- Mediante secreciones respiratorias o de la garganta, al toser, estornudar, al dar besos y al compartir cubiertos.
- Lavarse las manos con agua y jabón es clave para prevenir la enfermedad.
La transmisión de la meningitis se realiza de persona a persona mediante secreciones respiratorias o de la garganta, al toser, estornudar, dar besos y al compartir cubiertos, motivo por el cual se recuerda a la ciudadanía, extremar las medidas higiénicas para reducir el riesgo a contraeresta enfermedad que se previene con el lavado de manos.
Esta práctica higiénica debe llevarse a cabo con frecuencia con agua y jabón, sobre todo antes de preparar y consumir los alimentos, después de limpiarse la nariz y luego de salir del baño.
Esta afección puede llegar a través de una infección en la piel, el aparato urinario, el tracto respiratorio o el tracto gastrointestinal, (ya sea por virus o bacterias), viajar por el torrente sanguíneo hasta llegar a las meninges a través del líquido cefalorraquídeo. Si bien cualquier persona está expuesta a contraer la enfermedad, se reporta habitualmente en niños/as y personas inmunodeprimidas (defensas bajas).
Los síntomas más frecuentes son dolor de cabeza, rigidez de la nuca, fiebre, intolerancia anormal a la luz o a los sonidos y trastornos de la consciencia. A menudo, especialmente en niños pequeños, sólo se presentan síntomas inespecíficos, tales como irritabilidad y somnolencia.
Ante cualquiera de los síntomas citados se aconseja la consulta rápida al centro de salud más cercano y no automedicarse.
El tratamiento de la Meningitis debe realizarse de forma inmediata, con el uso de antibióticos en el caso de infecciones bacterianas, o manejo adecuado sintomático en el caso de meningitis viral. Solo algunos casos requieren hospitalización para su monitorización.
De acuerdo a informes estadísticos, la mayor parte de los cuadros de meningitis registrados (80%), es de origen viral. En su mayoría causado por el Enterovirus, virus circulante durante todo el año, que se presenta como un cuadro respiratorio, con manifestaciones clínicas parecidas a un resfrío común. Solo de 15 a 20% de los casos es provocado por bacterias, el resto es originado por intoxicaciones, hongos, medicamentos y otras enfermedades.