- Un mito. Estrategias correctas pueden prevenir cáncer más comunes.
- Condiciones de vida y laborales influyen en la calidad de vida de las personas.
- Modificar conductas puede contribuir a prevenir el cáncer.
Uno de los tantos mitos con respecto al Cáncer es la irresponsable y pesimista frase: “No hay nada que pueda hacer”. La verdad es que se puede hacer mucho para hacer frente a esta enfermedad, tanto a nivel individual, de comunidad y de políticas. Con las estrategias correctas puede prevenirse una tercera parte de los tipos de cáncer más comunes.
Referentes del área sostienen que la prevención es la manera más rentable y sostenible de reducir la carga del cáncer global a largo plazo.
La prevención efectiva del cáncer a nivel nacional comienza con un plan nacional de control del cáncer que responda a la carga de cáncer de un país y al predominio de los factores de riesgo del cáncer.
A continuación se puntualizan cuatro estrategias claves que deben ser fomentadas para impedir su aparición:
- ESTILOS DE VIDA SALUDABLES
Fomentar estilos de vida saludables es fundamental para reducir el Cáncer causado por factores como el consumo perjudicial de alcohol, una dieta poco saludable y la falta de actividad física.
El factor de riesgo más común, el consumo de tabaco, está vinculado al 71% de todas las muertes ocasionadas por el cáncer de pulmón y representa al menos un 22% del total de muertes por cáncer.
El alcohol es otro factor de riesgo conocido del cáncer. Está estrechamente relacionado con el aumento del riesgo de cáncer en la boca, la faringe, la laringe, el esófago, el colon y la mama, y también puede aumentar el riesgo de cáncer de hígado y de cáncer de colon en la mujer.
El sobrepeso y la obesidad también están estrechamente relacionados con un aumento del riesgo de cáncer de colon, mama, útero, páncreas, esófago, riñón y de la vesícula biliar. De acuerdo a las proyecciones, los crecientes índices de obesidad conducirán a índices de cáncer más altos, salvo que se sigan políticas y se adopten medidas para mejorar la dieta y los niveles de actividad física de las personas.
- LUGARES DE TRABAJO SALUDABLES
Los planes nacionales de control del cáncer deberán incluir políticas y programas basados en pruebas y contar con los recursos adecuados para reducir el nivel de exposición a los factores de riesgo del cáncer y reforzar la capacidad de los individuos de adoptar estilos de vida que fomenten una buena salud de por vida.
- REDUCIR EL RIESGO DE CÁNCER RELACIONADO CON INFECCIONES
Se estima que las infecciones crónicas son las causantes de aproximadamente un 16% de todos los casos de cáncer mundiales y esta cantidad aumenta a casi un 23% en los países en vías de desarrollo.
Algunos de los tipos de cáncer más comunes en los países en vías de desarrollo, como el cáncer de hígado, cervical y de estómago, están asociados a infecciones del virus de la hepatitis B (VHB), el papiloma humano (VPH) y la bacteria Helicobacter pylori (H. pylori).
Dos vacunas seguras y efectivas pueden prevenir el cáncer relacionado con infecciones: el cáncer de hígado con la vacuna de la hepatitis B y el cáncer cervical con la vacuna del papiloma humano. Estas vacunas ofrecen una solución para mitigar la carga mundial del cáncer y deberán incluirse en los programas nacionales de inmunización y como parte de los planes nacionales de control del cáncer.
- LA UNIÓN DE FUERZAS
La mayoría de las muertes prematuras a causa del cáncer pueden prevenirse influyendo en las políticas de sectores fuera de la sanidad, en lugar de realizar modificaciones únicamente en la política sanitaria.
Un enfoque integral del gobierno que promueva medidas multisectoriales y asociaciones, incluidas aquellas establecidas con el sector privado, es un paso fundamental para desarrollar e implementar políticas, normas y programas efectivos basados en pruebas.