- Se encuentra en el nivel de más alta prioridad, en el Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu.
- Fue conectada al dispositivo ECMO (corazón artificial), a la espera del donante.
- Menor indica que pese a la necesidad de la operación, le entristece dejar la escuela por un tiempo.
Una niña de 14 años se encuentra conectada a un corazón artificial de transición, en terapia intensiva, del Hospital Pediátrico “Niños Mártires de Acosta Ñu”, mientras aguarda un donante de corazón. En febrero de 2015 los médicos le habían diagnosticado Anomalía de Ebstein grave. Ya se encuentra en lista de trasplante con prioridad cero; la más alta prioridad.
La patología es congénita, es decir, que está presente antes de nacer. Debido a la complejidad del caso la pequeña fue operada. “El corazón se encuentra muy débil, incapaz de bombear sangre con fuerza, por lo que la conectaron al dispositivo de oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO)”, refiere el informe emitido por la institución.
Hasta encontrar un donante, la niña no podrá salir de cuidados intensivos y tendrá que estar conectada al dispositivo que cumple la función del corazón. Su estado es grave y depende de la donación del órgano para salir de esta situación, según los médicos del Acosta Ñu.
Actualmente se encuentra en lista de trasplante, con prioridad cero, en la base de datos del Instituto Nacional de Ablación y Trasplante INAT. La paciente tiene grupo sanguíneo O+, pesa 47 kilos, por lo que cualquier donante adolescente o adulto sería adecuado.
Los padres cuentan que su hija desde pequeña tenía dificultad para respirar y más aún luego de realizar actividades físicas. Relatan que siempre la trataron como un problema de asma, hasta que en febrero de 2015, luego de acudir al Acosta Ñu donde le realizaron varios estudios, descubrieron que tenía un problema cardíaco grave desde el nacimiento.
Entre algunas anécdotas, mencionan que antes de entrar a quirógrafo la niña dijo a sus padres que sabía de la necesidad de operarse, pero que le dolía dejar la escuela. “Sus compañeros de octavo grado están muy pendientes de su amiga”, indicó la mamá.
