- Las 72 horas posteriores a la operación son fundamentales.
- Se requieren constantes transfusiones de sangre.
El paciente, M. M. de 11 años, había sido operado por primera vez en el Hospital Garrahan de Argentina cuando tenía cuatro años. El segundo trasplante del niño inició en la noche del domingo 5 de abril y culminó el lunes 6, en las instalaciones del Hospital Pediátrico “Niños de Acosta Ñu”.
Los profesionales del área de cardiología del pediátrico encontraron que el corazón del niño presentaba rechazo crónico del órgano, por lo que lo internaron hace unos días y vieron como única alternativa un retrasplante.
Días después de su internación apareció un donante. Una familia decidió donar los órganos de un ser querido, quien tenía diagnóstico de muerte cerebral. El proceso de preparación, desde la ablación hasta el trasplante duró unas 12 horas.
La cirugía fue exitosa, pero el paciente en su día 1 pos operado, se encuentra grave, con soporte de drogas vaso activas, sedación con goteo continuo y asistencia respiratoria mecánica.
El parte médico del Hospital indica además que el menor presenta sangrado como complicación principal, para lo cual se realizan medidas de soporte clínico y quirúrgico. Recibe transfusiones, por lo que es importante que donantes puedan acudir al banco de sangre para la reposición de unidades.
Las primeras 72 horas son las más complejas para pacientes que se someten a cirugías complejas, pero el equipo de profesionales del hospital lo acompaña en todo momento.