- Este alimento natural posee todos los nutrientes necesarios para el crecimiento y desarrollo del bebé.
- Proporciona además, beneficios inmunológicos y la prevención de enfermedades metabólicas.
- La lactancia exclusiva en el país se observa por debajo del 25%.
La práctica del amamantamiento en el país refiere un bajo porcentaje, de tan solo 25%. “A raíz de esto se observan niños/as cada vez más enfermos, con más episodios de diarreas, con más problemas respiratorios, con más alergias y desnutrición”, sostiene la Lic. María de los Ángeles Acosta, encargada del Programa Nacional de Lactancia Materna del Ministerio de Salud Pública.
Asegura que esta situación puede revertirse. “Salud Pública busca mejorar la salud del/la niño/a, y esto solo puede lograrse proporcionándole la mejor alimentación desde sus primeros años de vida, mediante la lactancia materna”, refiere la profesional, ya que esta brinda beneficios desde el punto de vista nutricional, inmunológico, psicológico, del apego, que se extiende a una prevención de enfermedades metabólicas tanto a edad temprana como adulta. Es la primera medida de seguridad alimentaria que podemos brindar, principalmente para disminuir la mortalidad infantil.
La lactancia materna debe efectuarse desde que nace la criatura hasta los 6 meses de vida, de manera exclusiva; al cabo de ese tiempo, el infante continúa mamando e inicia un nuevo periodo con la introducción progresiva de otros alimentos complementarios. Al año de edad, el niño debe continuar con la toma de pecho y se incorpora a la alimentación de la mesa familiar. Se recomienda efectuar el amamantamiento por lo menos hasta los dos años de edad.