- Con cinco alumnos iniciaron las clases esta mañana en aulas hospitalarias del Pediátrico.
- Para esta tarde se aguarda la presencia de más niños/as que recibirán apoyo pedagógico.
- Un promedio de 20 pacientitos pasan por las aulas hospitalarias diariamente.
Esta mañana se dio inicio de clases en las Aulas Hospitalarias del Pediátrico. Profesoras recibieron a los estudiantes con salones ordenados y decorados con carteles de bienvenida.
Antes de acudir a la escuela los/as niños/as visitaron primeramente a sus médicos para dar cumplimiento al tratamiento contra el cáncer. La actividad escolar arrancó con cinco pacientes del hospital, pero se espera que en horas de la tarde puedan sumarse más chicos/as.
El entusiasmo de volver a sus salas de clases se reflejaba en las manos que sostenían los lápices para colorear, manos que minutos antes estaban conectadas a vías para recibir la medicación.
Las docentes refieren que un promedio de 20 niños/as pasan por las aulas diariamente, equivalente a 100 niños/as por año. En ese sitio reciben apoyo pedagógico los pacientes que se encuentran internados por tiempo prolongado, los que viven en el albergue del Acosta Ñu y aquellos que ocasionalmente pierden unos días de estudio para acudir a los controles de rutina.
Explican que la educación dentro de un hospital rompe los esquemas tradicionales. Las enseñanzas se enfocan de acuerdo a la necesidad de cada alumno/a y estos son libres de abandonar las salas de clases cuando así lo desean; sin embargo, la metodología implementada por las docentes –enseñanza a través de juegos, pintura y sin presión- hace que los/as niños/as se sientan en total confianza y tan cómodos que solo salen cuando son llamados por sus padres o sus médicos.
En las aulas hospitalarias no existen horarios de entrada ni de salida, cuentan con doble turno (mañana y tarde) de manera a que el/la niño/a tenga el tiempo necesario para cumplir con los procedimientos médicos y con sus tareas escolares.
En al año 2011 se dio apertura por primera vez en el país, dentro del Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu, la primera aula hospitalaria, con el reconocimiento del MEC. Este hecho hace posible que hoy, la enfermedad no sea motivo de abandono escolar.