- Inhalar humo de tabaco ajeno causa enfermedades cardiovasculares y respiratorias, discapacidades y muertes prematuras.
- Alrededor de 600.000 fumadores pasivos fallecen anualmente; el 30% son niños.
- En el mundo, 700 millones de niños respiran aire contaminado por humo de tabaco ajeno.
- Más del 40% tiene al menos un progenitor fumador.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tabaquismo se ha convertido en una epidemia global que va cobrando miles y millones de vidas. Se estima que cada año entre 5 a 6 millones de personas fallecen a causa de patologías derivadas del consumo del tabaco.
Está visto que no es necesario ser fumador para ser víctima de los efectos del tabaco. Al respecto, la Organización internacional refiere que el humo de tabaco en espacios cerrados y lugares públicos es inhalado por todos; por consiguiente, tanto fumadores como no fumadores quedan expuestos a sus efectos nocivos.
“En el humo de tabaco se concentran unos 4000 productos químicos conocidos, de los cuales, 250 son nocivos y más de 50 cancerígenos para el ser humano”, explica la OMS.
Por otra parte menciona que unos 700 millones de niños en el mundo respiran aire contaminado por humo de tabaco, esto es casi la mitad de los infantes. De éstos, más de un 40% de los menores tiene al menos un progenitor fumador. En tanto que en el 2004 se registró unas 600.000 muertes prematuras atribuibles al humo ajeno. El 31% de los fallecidos eran niños.
Inhalar humo de tabaco ajeno (tabaquismo pasivo) es causante de graves enfermedades cardiovasculares y respiratorias, entre ellas la cardiopatía coronaria y el cáncer de pulmón, en el adulto; de síndrome de muerte súbita en el lactante, y de bajo peso al nacer en el feto.
Es por ello que dejar de fumar no solo es un acto que tiene un impacto positivo a nivel individual, sino también colectivo.
Asegura que ni la ventilación ni la filtración, ni siquiera ambas combinadas, pueden reducir la exposición al humo de tabaco en espacios interiores a niveles que se consideren aceptables. Los entornos totalmente exentos de humo de tabaco ofrecen la única protección eficaz. Contrariamente a la creencia común, tanto fumadores como no fumadores están de acuerdo en que haya entornos sin humo de tabaco.
“Un entorno sin humo de tabaco en bares y restaurantes suele permitir que los dueños de éstos ahorren dinero, reduzcan sus riesgos de incendio y, en consecuencia, sus costos de seguro. A menudo ello también permite tener menores costos de renovación, limpieza y mantenimiento”, señala el informe.
Legislaciones
En el artículo 8 del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco se reconoce que la exposición al humo de tabaco es causa de mortalidad, morbilidad y discapacidad, y se pide a los países que adopten y apliquen medidas legislativas que protejan del humo de tabaco de segunda mano.
En muchos países de diferentes partes del mundo ya se han introducido leyes para proteger a las personas de la exposición al humo del tabaco en los lugares públicos. Las celebraciones del Día Mundial Sin Tabaco (31 de mayo) en todo el mundo alientan a que un mayor número de personas y países se liberen del humo de tabaco.
Fuente: OMS