- En el país se observa disminución de desnutrición, mientras que la obesidad se dispara al doble.
- El desafío, lograr el equilibrio.
- La Guía fue actualizada luego de 14 años.
El Ministerio de Salud presentó esta mañana la nueva “Guía alimentaria del Paraguay para niñas y niños menores de 2 años”, cuya finalidad es promover una alimentación saludable desde la lactancia hasta la incorporación de esta franja poblacional a la alimentación del grupo familiar. El material fue actualizado luego de 14 años, teniendo en cuenta la realidad epidemiológica del país que registra un contraste nutricional, desnutrición y a la vez obesidad.
La Dra. Laura Mendoza de Arbo, directora del Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INAN) asegura que una adecuada nutrición es importante a lo largo de la vida, mientras que, durante el embarazo y los dos primeros años de edad pasa a ser un factor crítico para el desarrollo de las niñas y los niños. Expone que la deficiencia de alimentos tanto en calidad y como en cantidad en esta etapa de la vida puede generar consecuencias irreversibles.
Refiere que el desafío es lograr que la alimentación desde la temprana infancia satisfaga las necesidades de crecimiento y desarrollo, e impedir que se genere malnutrición tanto por exceso de alimentos (obesidad), como por déficit (desnutrición). Mendoza informa que en la franja infantil de menos de 5 años, la desnutrición crónica experimenta un leve descenso, de 18.5 a 13.5%; en tanto que el exceso de peso se incrementó en un 28%.
“Las madres tienen que saber qué alimentos proporcionarles a sus hijos/as y del porqué la relevancia de cada alimento. Con esta Guía queremos que tanto madres, padres, pediatras y maestros/as manejen la misma información y de esta manera trabajar en la prevención, evitar niños/as diabéticos, hipertensos o con otras patologías”, puntualiza.
El contenido del documento actualizado se enmarca en 8 (ocho) guías o mensajes sobre lactancia materna, alimentación complementaria, ambiente adecuado para la alimentación del/la niño/a, consumo de frutas y verduras, bebidas azucaradas y golosinas, higiene y alimentación durante los episodios de diarrea. Estos mensajes fueron validados por y con grupos focales de jefas de hogar, tanto del área urbana como rural, y el trabajo conjunto de técnicos de diferentes instituciones que integran el Comité Técnico de elaboración e implementación de las Guías Alimentarias.
Por otra parte, la responsable del INAN afirma que la buena nutrición contribuye igualmente al desarrollo intelectual. Expone que un punto de anemia disminuye cinco puntos el coeficiente intelectual. “Si el índice de hemoglobina desciende a 11 o incluso a 9 como se observa por lo general en zonas rurales, es casi 10 puntos de coeficiente intelectual que el niño/a está perdiendo a raíz de la anemia, esto implicará una disminución de atención y del rendimiento académico, y en consecuencia la capacidad de realizar cosas básicas como sumar o restar”, ejemplificó.
No desayunar es contraproducente
La Dra. Mendoza señala que de todos los alimentos que se consume en el día, el desayuno es el más importante. Menciona que los/as niños/as que no desayunan cuentan con bajo rendimiento escolar. Manifiesta que esto ocurre no solo por el bajo estado nutricional, sino que influye igualmente el nivel de glucosa. “Las neuronas necesitan de glucosa (azúcar) para poder trabajar, y si no se le da el combustible suficiente el rendimiento va a decaer”, asegura.
La profesional aconseja no enviar a los/as chicos/as a la escuela sin desayunar. Como primera comida del día sugiere leche y una porción de panificado o cereal.