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Feb 01

Obesidad infantil propicia enfermedades no transmisibles rápidamente

  • Llevar una dieta a base de frutas y verduras permite reducir los riesgos.
  • 60 minutos diarios de actividad física de intensidad es la adecuada para la fase de desarrollo.

obesidadLa obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI. El problema es mundial y está afectando progresivamente a muchos países de bajos y medianos ingresos, sobre todo en el medio urbano. La prevalencia ha aumentado a un ritmo alarmante. Se calcula que en 2010 hay 42 millones de niños con sobrepeso en todo el mundo, de los que cerca de 35 millones viven en países en desarrollo.

Los niños obesos y con sobrepeso tienden a seguir siendo obesos en la edad adulta y tienen más probabilidades de padecer a edades más tempranas enfermedades no transmisibles como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. El sobrepeso, la obesidad y las enfermedades conexas son en gran medida prevenibles. Por consiguiente hay que dar una gran prioridad a la prevención de la obesidad infantil.

La obesidad infantil se asocia a una mayor probabilidad de muerte y discapacidad prematuras en la edad adulta. Los niños con sobrepeso u obesos tienen mayores probabilidades de seguir siendo obesos en la edad adulta y de padecer a edades más tempranas enfermedades no transmisibles como la diabetes o las enfermedades cardiovasculares.

El riesgo de la mayoría de las enfermedades no transmisibles resultantes de la obesidad depende en parte de la edad de inicio y de la duración de la obesidad. La obesidad en la infancia y la adolescencia tienen consecuencias para la salud tanto a corto como a largo plazo. Las consecuencias más importantes del sobrepeso y la obesidad infantiles, que a menudo no se manifiestan hasta la edad adulta, son:

  • Las enfermedades cardiovasculares (principalmente las cardiopatías y los accidentes vasculares cerebrales);
  • La diabetes;
  • Los trastornos del aparato locomotor, en particular la artrosis, y
  • Ciertos tipos de cáncer (de endometrio, mama y colon).

Recomendaciones generales

  • Aumentar el consumo de frutas y hortalizas, legumbres, cereales integrales y frutos secos;
  • Reducir la ingesta total de grasas y sustituir las saturadas por las insaturadas;
  • Reducir la ingesta de azúcares, y
  • Mantener la actividad física: un mínimo de 60 minutos diarios de actividad física de intensidad moderada o vigorosa que sea adecuada para la fase de desarrollo y conste de actividades diversas. Para controlar el peso puede ser necesaria una mayor actividad física.