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Oct 20

#OCTUBREROSA: “Bellas guerreras” celebran la vida

 

incan

  • Una serenata de los médicos para sus pacientes abrió ayer una gran fiesta rosa en el INCAN para conmemorar el Día Mundial de Lucha contra el Cáncer.
  • Como ya es una tradición, el estilista “Joseph” fue hasta el centro asistencial con su equipo y embellecieron aún más a las pacientes para que disfruten del agasajo.
  • “Con esta fiesta no celebramos el cáncer, celebramos la vida de cada mujer que lucha con gran coraje, todos los días”, resalta un oncólogo del INCAN.

 

Una gran fiesta rosa tuvo lugar este 19 de octubre en el Instituto Nacional del Cáncer, en conmemoración al Día Mundial de lucha contra el Cáncer de Mama.

 “Con esta fiesta no celebramos el cáncer. Celebramos la vida de cada mujer que lucha con gran coraje, todos los días, a nuestro lado, el de los profesionales de la salud, por vencer esta enfermedad”, dijo el médico residente de cirugía oncológica, Dr. Ehiser Martínez, del Instituto Nacional del Cáncer (INCAN) al ofrecer una serenata de canciones a sus pacientes  a dúo con su colega el Dr. Walter Delgado, quien ejecutó también la guitarra. Este emotivo momento fue uno de los muchos que dieron forma a la celebración del Día Mundial del Cáncer en este hospital público especializado en el diagnóstico y tratamiento del cáncer del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social.

 

Y ellas recibieron espléndidas la serenata, gracias al equipo de “Joseph Coiffure”, que se acercó hasta el centro asistencial y las puso más bellas, con cortes de pelo, peinados y maquillaje.

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Música, gimnasia zumba, exposición de alimentos saludables, canciones, concierto de arpa, obsequio de bichas y remeras a las pacientes, palabras oficiales, una jornada científica para profesionales de salud, control de peso, la llegada de miembros de la prensa, selfies junto a carteles con mensajes por la detección precoz, abrazos entre compañeros de trabajo que cada día hacen posible que el INCAN viva para todas las personas que lo necesitan, multicolor y alegre, así se vivió la fiesta del Día Mundial del Cáncer de Mama en el hospital. Como símbolo de esperanza, la jornada concluyó con globos rosa lanzados al aire por pacientes, familiares y trabajadores del Instituto con votos por salud y vida para todos.

 

El llamado a las mujeres se reitera este año en el INCAN: que el octubre rosa motive a la gente a adoptar un estilo de vida saludable, que incluya una alta ingesta de fibras vegetales y la reducción de alimentos grasos, cárnicos y chacinados; una actividad física diaria; un “NO” rotundo al cigarrillo; un control del consumo de alcohol y un monitoreo del peso de modo a evitar la obesidad. Este llamado responde a que todos estos son factores protectores que reducen las probabilidades de una mujer de desarrollar un cáncer de mama y son, por tanto, consideradas prácticas preventivas.

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La voz del INCAN se alza aún más alto para recordar que cada mujer, desde su adolescencia y por toda la vida,  debe incorporar una rutina mensual de autoexamen de mama que conlleva palpar y mirar los senos buscando posibles signos de alarma del cáncer de mama como: un nódulo o abultamiento, hoyuelos, arrugas, venas crecientes, apariencia de cáscara de naranja, pezón hundido, una herida sin causa conocida, secreción amarillenta o con sangre, enrojecimiento o ardor, endurecimiento, una asimetría pronunciada, el agrandamiento repentino de uno de los pechos.

 

La mamografía es en este día, centro de toda la atención, pues cada mujer, desde los cuarenta años, tiene que realizarse una vez al año este control que puede, o descartar la posibilidad de un cáncer de mama o detectarlo a tiempo para un tratamiento oportuno que tenga mayores posibilidades de éxito. Quienes tengan una hermana o madre que haya desarrollado esta enfermedad, deben emprender su mamografía anual a los 35 años o antes si su médico así lo indica.

 

Cada año, una mujer tiene que solicitar una revisión clínica de sus mamas a un especialista, preferentemente un ginecólogo o mastólogo (especialista en mama).

 

Con esta celebración, el INCAN rinde su más respetuoso tributo a las mujeres que viven con cáncer de mama y lo enfrentan con un abrazo a la vida. Dedica también su homenaje a cada una de las mujeres que han pasado por este hospital desde su creación.