- Paraguay presenta uno de los indicadores más altos de defunciones en estos grupos.
El Dr. Carlos Castillo Solórzano, representante de la OPS en Paraguay, declara que los planes estratégicos utilizados para disminuir las tasas de mortalidad materna y del recién nacido deben convertirse en una política de Estado. “No solo en un tema coyuntural del actual gobierno, sino que debe permanecer en el tiempo para evitar más muertes maternas y neonatales”, refiere.
El representante de la Organización internacional afirma que en las Américas, el porcentaje de fallecimientos es inferior al que se registra actualmente en el país. “Hemos llegado a un indicador donde la tasa de 69 mujeres muere por cada 100.000 nacidos vivos. En Paraguay estamos con un dato superior a esto”, sostiene.
Considera que tanto los indicadores de mortalidad materna como neonatal son los más duros. Según sostiene, revelan desigualdad, inequidad y falta de acceso a los servicios de salud, factores que están siendo visualizados por el actual gobierno.
“El Ministerio se está preparando para mejorar el acceso a los servicios para que las madres puedan recibir asistencia médica adecuada y oportuna”, reveló el referente internacional.
Asegura que para disminuir los porcentajes de fallecimientos se requiere de un trabajo articulado entre todos. La salud requiere participación de cooperantes, apoyo de todos los sectores del gobierno, de los medios de comunicación y de la propia comunidad.
Castillo Solórzano reconoce que este esfuerzo se logrará el marco de un proceso, en el que se incluya un cambio cultural y de actitud.
Señala que desde la OPS brindarán apoyo técnico y la organización de los servicios de salud, además de entrenamiento al personal de salud y el reforzamiento con especialistas.
