• Implica, aumentar al 90% la proporción de personas con VIH que conocen su diagnóstico y bajo tratamiento antirretroviral para disminuir la carga viral.
• Otra meta es reducir los diagnósticos tardíos.
A los efectos de controlar la epidemia de VIH/sida, países de América Latina y el Caribe establecieron nuevas metas a alcanzar en el 2020, denominada “90-90-90”, que consiste en incrementar el diagnóstico de la infección, aumentar el número de personas bajo tratamiento antirretroviral y reducir su carga viral a valores indetectables.
La estrategia apunta a:
- Aumentar al 90 % la proporción de personas con VIH que conocen su diagnóstico: Nuevas estimaciones de 2013 de la OPS/OMS, calculan que el 70% de las personas que viven con VIH en la región conocen que están infectadas. Esta estimación se basa en información de países que representan el 62% del total de la epidemia. Sin embargo, en algunos menos de la mitad conoce su diagnóstico de VIH. Ampliar el testeo contribuirá a que quienes viven con el virus accedan a los servicios de atención y tratamiento que requieran.
• Aumentar al 90% la proporción de aquellas bajo tratamiento antirretroviral: Cifras preliminares de la OPS/OMS indican que había más de 800.000 personas bajo tratamiento en diciembre 2013 en la región de América Latina y el Caribe.
Ampliar el tratamiento contribuirá a mejorar la salud de las personas con VIH, reducir las infecciones asociadas al sida y prevenir nuevas. Para ello, los países acordaron revisar sus modelos de atención con el objetivo de hacerlos más accesibles a los pacientes. Combatir el estigma es otra de las barreras a sortear.
• Aumentar al 90% la proporción de personas bajo tratamiento con carga viral indetectable: Según datos de la OPS/OMS, alrededor del 66% de las personas con VIH en tratamiento se encontraban en supresión virológica en 2013 en América Latina y el Caribe. Una mayor adherencia al tratamiento será necesaria para alcanzar esta meta, teniendo en cuenta que una carga viral suprimida es clave para controlar el daño de la infección y reducir el riesgo a infectar a otros.
Una cuarta meta acordada buscará reducir los diagnósticos tardíos. Al 2013, la mitad de los países que proveen datos reportaban que al menos un tercio de las personas con VIH tenían un estado avanzado de deterioro inmunológico al momento de su diagnóstico. En este indicador, también se registraron avances, al haber bajado del 40% al 35% la cantidad de personas que llegan tarde al diagnóstico entre 2012 y 2013. Este descenso da cuenta de la expansión de la prueba de VIH en algunos países.
Estas metas fueron acordadas durante el Foro Latinoamericano y del Caribe sobre el Continuo de Atención del VIH, desarrollado en este mes de mayo en la ciudad de México, actividad que estuvo organizada por un conjunto de socios, entre ellos la Secretaría de Salud de México, ONUSIDA y la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).
César Núñez, director regional de ONUSIDA para América Latina declaró que la expansión del diagnóstico y tratamiento tempranos combina los beneficios clínicos individuales del tratamiento temprano con los beneficios de prevención de la transmisión a nivel de población.
El jefe de la unidad de VIH, Hepatitis, Tuberculosis e Infecciones de Transmisión Sexual de la OPS/OMS, Massimo Ghidinelli, explicó que las nuevas metas son un paso más hacia el control de la epidemia de VIH/sida. “Si queremos que más personas estén bajo tratamiento y con una carga viral indetectable, es esencial que conozcan su diagnóstico e inicien el tratamiento en forma temprana”, consideró.
Alrededor de 1,8 millones de personas vivían con el VIH en América Latina y el Caribe en 2012. Ese año hubo aproximadamente 98.000 nuevas infecciones, según ONUSIDA.