- Reemplazar este combustible por cocina a gas o eléctrica.
- Para disminuir y prevenir muertes prematuras.
- La propuesta es llevar a cabo de forma progresiva, en alianza con otras instituciones.
- La exposición al humo de carbón puede producir nacimientos prematuros, retardo en el crecimiento y en el desarrollo intelectual, cataratas, así como enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
La contaminación del aire por la quema de carbón y leña utilizados para cocinar o como calefacción de ambientes, constituye un riesgo directo para la salud.
Sobre este punto, la Dra. Aida Galeano, punto focal de Calidad del Aire de la Dirección General de Salud Ambiental (DIGESA) expuso en el marco de un taller realizado en la fecha en la sede del Ministerio de Salud, que la combustión del carbón y la leña liberan diferentes tipos de sustancias químicas peligrosas, como el azufre, mercurio y el material particulado 2.5 que afecta directamente al pulmón y al sistema circulatorio. La actividad contó con la presencia de la Viceministra de Salud Pública, Dra. Teresa Barán y expertos en el ámbito de calidad del aire.
Galeano puntualizó que entre las consecuencias que acarrea esta combustión, figuran las enfermedades cardiovasculares (accidentes cerebro vascular, isquemias e infartos agudos del miocardio); le siguen las afecciones respiratorias agudas y las obstructivas crónicas, entre otras patologías.
“En las embarazadas puede contribuir al retardo en el crecimiento intrauterino y causar un parto prematuro y retraso en el desarrollo posterior del niño”, resaltó.
Estudios revelan que un niño que estuvo en contacto con el humo en forma precoz tiene disminución en el desarrollo intelectual y de padecer de cataratas a edades tempranas.
Ante esto, en el 2014 la OMS emitió directrices para mantener la calidad de aire interior, donde expresa la negativa al uso de carbón en el hogar.
Se estima que el 60% de la población rural emplea carbón o leña para cocinar y un 15% de la población urbana.
“El Instituto Internacional para la Investigación del Cáncer ha declarado que el uso de carbón que es grado uno para producir cáncer por lo que se prohíbe su empleo”, señala la profesional, al tiempo que advierte que la exposición al humo de carbón o leña por espacio de una hora es equivalente a fumar 400 cigarrillos al mismo tiempo.
“La propuesta es trabajar en alianza para disminuir de forma progresiva el uso domiciliario de carbón y leña y acceder a energía más limpia en hogares y a tecnología de mejor calidad
La ausencia de aire contaminado dentro y fuera de las viviendas es fundamental para la vida sana.
La cartera sanitaria recomienda para el efecto, reemplazar el uso de leña y carbón dentro de los hogares por las cocinas eléctricas o a gas.
Casi 3000 millones de personas entre las más pobres del mundo siguen dependiendo de combustibles sólidos (carbón vegetal o mineral, excremento de animales y residuos agrícolas) para cocina y calefacción; es la principal causa aislada de morbilidad relacionada con el medio ambiente.
Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación del aire por uso domiciliario de carbón y leña causó 2,3 millones de defunciones en el 2012.
