- En compensación recibirá de forma gratuita medicamentos hemoderivados.
- Esto, mediante alianza establecida con la Universidad de Córdoba, Argentina.
“Por primera vez vamos a incrementar el uso de la sangre”, anunció el encargado de la Red Nacional de Sangre del MSP, Dr. Nelson Marquez haciendo referencia a la exportación de plasma sanguíneo que realizará nuestro país a partir de este 2015. Para el efecto, el Ministerio de Salud Pública estableció un Convenio con la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina, que posee una planta industrial de producción de medicamentos hemoderivados. Esta alianza fue rubricada el pasado 9 de diciembre de 2014.
Marquez explicó que cada volumen de sangre donada es fraccionada en tres partes: concentrado de glóbulos rojos destinado a pacientes accidentados o para mujeres con complicaciones en el parto; otra parte es fraccionada en plaquetas empleadas para pacientes oncológicos, y una tercera parte es utilizada para la obtención de plasma humano.
Sobre este último punto, indicó que en Paraguay se utiliza muy poco el plasma humano, por lo que todo el excedente siempre es desechado. El plasma será industrializado para luego producir medicamentos hemoderivados para el tratamiento de enfermedades como la hemofilia.
“Mediante esta exportación nuestro país recibirá de forma gratuita medicamentos industrializados de ese plasma, extremadamente costosos como, albumina humana, inmunoglobulina intravenosa y factor de coagulación – Factor 8, de uso exclusivo para pacientes con hemofilia.
El profesional médico declaró que la exportación de plasma se llevará a cabo de manera bimensual (cada 60 días). Dentro de este convenio está prevista la exportación de 1.000 kilogramos del producto.
“Al cabo de 3.250 kilogramos de plasma, el país recibiría en forma compensatoria un lote de medicamentos consistente en: 7.200 frascos de albumina y 8.400 gramos de inmunoglobulina endovenosa y cuando las condiciones de calidad lo permita se transferirán 120.000 unidades internacionales de Factor 8”, exteriorizó el encargado de la Red Nacional de Sangre.
El Convenio está vigente por dos años, renovable de forma automática si las partes así lo creen.