- Es su lenguaje y así canalizan sentimientos, entrenan la atención y la memoria, desarrollan el cuerpo y la mente.
- “Cuando se habla de juegos, no se hace referencia a celulares ni a la televisión”.
- Durante el mes de agosto, encaran charlas referentes a la niñez en el Pediátrico “Acosta Ñu”, a fin de contribuir a mejorar la calidad de vida de los pequeños, a través de actividades sencillas pero con muchos valores.
Profesionales de Salud Mental del Hospital Pediátrico Acosta Ñu hablan a niños/as y adultos sobre la importancia del juego. Durante el mes de agosto, dedicarán charlas que contribuyan a mejorar la calidad de vida de los infantes, a través de actividades sencillas pero con muchos valores.
En ese contexto, la psicóloga Alba López dialogó con un grupo de niños, jóvenes y adultos dentro de las instalaciones del hospital, sobre los beneficios que conlleva el simple hecho de jugar. Explicó que el juego es el lenguaje del niño/a y así canalizan sentimientos, entrenan la atención y la memoria, desarrollan el cuerpo y la mente.
Mencionó que los niños/as desarrollan la inteligencia al igual que la imaginación durante los momentos de recreación. Sobre ese punto, indicó que desde pequeños estimulan los sentidos con objetos de colores, texturas, formas, sonidos…, a medida que van creciendo los juegos cambian – a los cinco años imitan, ya sea a sus padres, vistiendo sus ropas; como también a ser maestros, pilotos, doctores, entre otros. Estas acciones de proceso de aprendizaje suceden en las diferentes etapas de la vida, según indicó la profesional.
En cuanto a otros beneficios, hizo referencia a la voluntad y al esfuerzo que ponen en juegos de competición, donde muchas veces se gana y en otras se pierde, resaltando que lo importante es compartir, aprender y divertirse. El trabajo del adulto es enseñar a tener la actitud correcta; en caso de que el niño/a pierda, alentarlo a seguir jugando ya que, a través de estos procesos, se los prepara para que afiancen la confianza en sí mismo.
Aconsejan:
Que los niños/as jueguen con otros/as de su misma edad.
No presionarlos con varios cursos. Aprender es bueno, pero el exceso de actividades extraescolares hace que tengan, cada día, menos tiempo para ser niños/as.
El trabajo de los más pequeños es aprender jugando, el de los adultos es fomentar a que cumplan con este proceso.
No necesitan comprar juguetes costosos. Hay que permitirles usar la imaginación y creatividad, los infantes son capaces de crear una nave espacial usando un cartón, hasta autos de carreras con latitas.
Cuando se habla de juegos, no se hace referencia a celulares ni a la televisión, estos aparatos tecnológicos hacen que los niños permanezcan ociosos, o suplan la ausencia de los padres.