- Entre las que se halla amenaza de parto prematuro y muertes neonatales.
- Se trata del SGB, análisis sencillo de cultivo que se efectúa mediante extracción de muestra con hisopo en área de la vagina y el recto.
- Plan piloto fue implementado en cinco hospitales públicos con el cual se llegó a 250 pacientes.
De manera exitosa se llevó a cabo el Proyecto de “Detección del Streptococcus Beta Hemolítico (SGB), en embarazadas de 34 a 37 semanas”, que apunta a prevenir morbimortalidad en embarazadas. Se trata de un análisis de cultivo sencillo que se efectúa en dos tomas con ayuda de un hisopo con el cual se extrae, una muestra de la entrada de la vagina (intraultravaginal) y otra, en la entrada del recto (intraultraperianal). El estudio denominado SGB se proyecta incluirlo dentro del análisis de rutina de las embarazadas. Los resultados se dan en 72 horas.
“Si se detecta a tiempo esta bacteria en la embarazada, se pueden evitar serias consecuencias que pudieran desencadenar como, la rotura prematura de membranas dando lugar a un parto prematuro”, advirtió la gineco-obstetra, Dra. Esperanza Ortiz, coordinadora del Proyecto. Además de esto puede evitar la sepsis neonatal y otras morbilidades como meningitis y demás consecuencias en el recién nacido. “Si detectamos la bacteria a tiempo nada de esto ocurrirá”, enfatizó la profesional.
Ortiz puntualizó que el SGB puede encontrarse tanto en la vagina como en el recto donde por lo general se coloniza. Expuso que dicha bacteria solo genera consecuencias a la embarazada y a su bebé provocando morbilidades y hasta mortalidad neonatal. Sin embargo, si la mujer no se halla en ese periodo no hay porque temer ya que no produce efecto alguno.
Aclaró que no es una bacteria que se transmite por vía sexual o por falta de higiene, sino más bien es una bacteria que por lo general puede encontrarse en los genitales.
“Si la mujer no está embarazada no tiene ningún tipo de consecuencias, pero si se halla en la dulce espera puede generar todas estas morbilidades y mortalidad neonatal”, dijo, por lo que ratificó la necesidad de implementar el estudio en todo el país, de manera a evitar la mortalidad neonatal y consecuencias para la madre.
En caso de dar positivo a la bacteria se inicia rápidamente el tratamiento tanto a la madre como al bebé, dentro y fuera de la panza.
El Plan piloto fue implementado este año, entre los meses de abril, mayo y junio, en cinco hospitales públicos dependientes de la XVIII Región Sanitaria – Capital, a través de su laboratorio regional, entre los que figura, el San Pablo, Trinidad, Loma Pyta, Barrio Obrero, Unidad de Salud San Alfonso y Centro de Salud N° 3, donde se asistió a unas 250 embarazadas.
Esperanza Ortiz indicó que los resultados que arrojó la implementación del plan piloto en estos servicios fue de una frecuencia que oscila entre el 17 a 20 por ciento.
Explicó que la realización de este tipo de estudio está indicado por la OMS y se encuentra dentro del CLAP, que constituye la ficha perinatal de las embarazadas en el país, contempla en uno de sus ítems la búsqueda del streptococcus beta hemolítico y es a lo que apuntan a realizar.
La implementación del plan piloto surgió de un proyecto de investigación premiado y que se encuentra en las memorias del Instituto de Investigación de Ciencias de la Salud realizado entre los años 2011 y 2013 en el hospital Materno Infantil San Pablo y que fue catalogado como uno de los mejores trabajos de investigación. La autoría del proyecto está a cargo de las doctoras, Esperanza Ortiz y Norma Fariña, bioquímica especialista en bacteriología.
Indicó que la implementación a nivel país estará sujeta a la voluntad política del Ministerio de Salud. “El costo es ínfimo; representaría disminución de horas/cama a terapia y la prevención de muertes infantiles”, resaltó.