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Mar 02

Pobladores de barrios afectados por Chikungunya deben comprometerse con la limpieza 

  • La prevención es el método más eficaz para combatir la enfermedad.
  • Asunción tiene tres barrios afectados.
  • Municipios en donde se registran brotes deben intervenir en zonas afectadas.

criaderosCon 149 casos confirmados de Chikungunya en las últimas cinco semanas, el Ministerio de Salud prosigue con las tareas de bloqueo, fumigación y concienciación sobre la imperiosa necesidad de la eliminación del mosquito Aedes aegypti.

Los barrios capitalinos que reportan casos confirmados son Santa María, San Pablo y Nuestra Señora de la Asunción, zonas que según rastrillajes, tienen gran cantidad de criaderos.

Asimismo los barrios de los municipios en los que se registran las mayores cantidades de casos confirmados vuelven a caer en la misma actitud de no eliminar los criaderos. Si esta situación continúa, el Chikungunya avanzará hacia otras zonas afectando a los pobladores, principalmente los más susceptibles: embarazadas, adultos mayores y recién nacidos.

El control domiciliario, tanto en el interior de la casa, como en el patio, debe ser permanente para evitar convivir con criaderos de mosquitos, que son fuentes de enfermedades como el Chikungunya. En ese contexto, la cartera sanitaria recuerda algunos objetos que pueden convertirse en fuente de cría de larvas, a fin de que sean identificados y erradicados del hogar.

Criaderos en el interior de la casa (intradomiciliarios)

Floreros, portamacetas, jarrones, botellas retornables, desagüe de refrigeradores, inodoros que no se utilizan.

Criaderos en el patio (peridomiciliarios)

Recipientes descartables, frascos, botellas, macetas, latas, neumáticos, tanques, tambores, toneles, tanques elevados, plantas de hoja ancha (bromelias, banano), canaletas de desagüe, plantas acuáticas, vidrios en la pared, ladrillos huecos, bloques, huecos en paredes (bloques).

Artificiales inservibles

Cubiertas a la intemperie, baterías viejas, carrocerías y piezas de automotores, baterías, latas, botellas o frascos de diverso tipo, juguetes viejos a la intemperie, baldes, tarros, materiales de construcción, cáscaras de huevo, coco u otras, botas de goma en desuso.

Para la identificación y eliminación de estos potenciales criaderos, se necesita invertir 10 minutos diarios en la revisión de la vivienda.