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Jun 04

Prevengamos el abuso, enseñemos a los niños qué hacer

147

  • A decir NO si alguien quiere tocar, desvestir o fotografiar sus partes privadas.
  • A NO guardar el secreto si alguien los molesta o los hace sentir incómodos.
  • Si sospechas que un niño/a está sufriendo abuso, denunciá para que el hecho no se perpetúe.
  • Llamá inmediatamente al 147. Tu denuncia es anónima y gratuita.

Padres (mamá y/o papá), tutores y maestros deben enseñar a los niños, a las niñas y a los/as adolescentes cuáles son las partes del cuerpo que nadie puede tocar, desvestir o fotografiar, porque son privadas, y por lo tanto deben respetarse.

Explicar en palabras sencillas que deben decir “NO” si alguien quiere hacer con ellos algo que los hace sentir incómodos. Indicarles que nunca deben guardar “el secreto” si alguien los molesta, que deben contarlo inmediatamente. “Hijo/a, si te están molestando contame, o acercate a tu maestra, o a la directora del colegio, nosotros te vamos a escuchar. Estamos para defenderte”.

Dónde denunciar

Si sospecha que un menor de edad está atravesando por una situación de abuso, no sea indiferente, denuncie para que el hecho no se perpetúe. Contacte inmediatamente al 147, Fono Ayuda de la Niñez y la Adolescencia. La denuncia es anónima y gratuita.

Signos que deben alertarlo

Preste mucha atención cuando su hijo/a, sobrino/a, vecinito/a, alumno/a manifiesta que alguien lo está molestando o incomodando. Es importante entender que las niñas y los niños que revelan un abuso sexual siempre dicen la verdad.

Cuando el niño o la niña sufre violencia sexual, revela un cambio abrupto de conducta. Se muestra callado, retraído, se aísla del grupo, y en ocasiones hasta puede presentar agresividad e irritabilidad. Otros de los síntomas que deben llamar la atención es cuando el menor presenta decaimiento, vergüenza sobre su cuerpo, pesadillas constantes, temor, e incluso se ve afectado el rendimiento escolar. También puede presentar irritación en los genitales e incluso dolor.

Tenga en cuenta que rara vez el/la pequeño/a informa de lo que le está ocurriendo, por vergüenza, temor a que no se le crea o a ser castigado. En la mayoría de los casos, los menores son inducidos por sus propios abusadores a callar mediante sobornos y amenazas.