- Permanecer en su casa y evitar el contacto con otras personas, protegerse con tapabocas y guardar apego a la educación sanitaria.
- Lavarse las manos, cubrirse con el codo al estornudar. No auto medicarse.
- Si está dentro del grupo de riesgo, acudir de inmediato al médico: niños/as menores de 3 años, personas mayores de 60 años, embarazadas y enfermos crónicos.
La mayoría de las personas que contraiga influenza padecerá una enfermedad leve y no necesitará hospitalización o medicamentos antivirales. Ante la presencia de síntomas, debe permanecer en su casa y evitar el contacto con otras personas, protegerse con un tapabocas y guardar apego a la educación sanitaria, cuidando diseminar el virus: lavarse las manos, cubrirse con el codo al estornudar, etc.
Sin embargo, si presenta síntomas de la influenza y forma parte de un grupo de alto riesgo, debe acudir de inmediato al médico y evitar auto medicarse. Corren alto riesgo de sufrir complicaciones graves por la influenza: niños/as menores de 3 años, personas mayores de 60 años, embarazadas y enfermos crónicos.
Señales de advertencia en un cuadro de influenza
Si un niño/a presenta:
- Respiración acelerada o problemas para respirar,
- Coloración azulada de la piel (cianosis),
- Consumo insuficiente de líquidos,
- Dificultad para despertarse o falta de interacción,
- Estado de irritación tal que el niño no quiere que lo carguen en brazos,
- Síntomas similares a los de la influenza que mejoran pero luego reaparecen con fiebre y agravamiento de la tos,
- Fiebre con sarpullido,
- No poder comer,
- Dificultad para respirar,
- Llorar sin lágrimas.
Si un adulto presenta
- Dificultad para respirar o falta de aire,
- Dolor o presión en el pecho o abdomen,
- Mareos repentinos,
- Confusión,
- Vómitos graves o persistentes,
- Síntomas similares a los de la influenza que mejoran pero luego reaparecen con fiebre y agravamiento de la tos.
“De inmediato deberán ser llevados a Urgencias para su atención hospitalizada”
¿Quiénes pueden enfermar por influenza?
Todos somos susceptibles de adquirir influenza. Paraguay se caracteriza porque presenta dos picos de esta enfermedad cada año, un primer brote en junio y julio, y un segundo brote en noviembre y diciembre. No obstante, la tasa de complicaciones es mayor en los extremos de la vida y en aquellas personas que viven crónicamente con algún tipo de enfermedad.
Lo básico de la enfermedad
La influenza es una enfermedad respiratoria infectocontagiosa provocada por el virus que lleva el mismo nombre. Se contagia a través de las vías respiratorias y puede causar una enfermedad de leve a grave. Entre sus complicaciones más importantes está la afectación de las vías respiratorias bajas con la consiguiente dificultad respiratoria, así como también afectaciones de otros órganos diferentes. Por ejemplo, es capaz de provocar una miocarditis por afectación del musculo cardiaco y las consecuencias pueden provocar la muerte del afectado.
¿Cuál es la diferencia entre un cuadro de resfrío y uno de influenza?
Tanto la influenza como el resfrío común son enfermedades respiratorias pero provocadas por diferentes virus. Debido a que estos dos tipos de enfermedades tienen síntomas similares, puede ser difícil notar la diferencia basándose en los síntomas por sí solos.
En general, la influenza es peor que el resfrío común; y los síntomas como la fiebre, los dolores musculares, el cansancio extremo y la tos seca, son más comunes e intensos con la influenza. Los resfríos suelen ser más leves. Las personas resfriadas tienen mayores probabilidades de tener secreción o congestión nasal. Los resfríos, por lo general, no suelen provocar problemas graves de salud como neumonía, infecciones bacterianas, u hospitalizaciones.
Fuente: Prof. Dra. Sonia Arza, titular del Programa Ampliado de Inmunizaciones – PAI, del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social.