- Es descubrirlo en fase inicial para tratarlo en el momento en que todavía existen altas probabilidades de curación.
- Se da con el hallazgo de pólipos en el intestino grueso mediante una colonoscopía.
- Un paso previo a este estudio es el test de sangre oculta en heces (Coloncheck).
Realizar una detección temprana del Cáncer Colorrectal es descubrirlo en una fase inicial para tratarlo en el momento en que todavía existe un alto porcentaje de posibilidad de curación para la persona.
La detección temprana, por lo general, se da con el hallazgo de pólipos (pequeñas protuberancias) en el intestino grueso –la parte del colon o el recto- mediante una endoscopía baja, llamada colonoscopía. Realizado por un médico gastroenterólogo, coloproctólogo o un médico endoscopista entrenado, este procedimiento permite la visualización de los pólipos, la extirpación total de los mismos o la toma de tejido o biopsia para análisis de anatomía patológica.
Aunque la respuesta de un paciente con cáncer colorrectal al tratamiento depende de la histología del tumor, la disposición genética de la persona y otros determinantes, la detección temprana es la principal clave del éxito del tratamiento del Cáncer Colorrectal en estadio inicial.
La colonoscopía es el medio de diagnóstico fundamental para identificar un cáncer precoz. Sin embargo, una persona sin síntomas de cáncer colorrectal puede dar un paso previo antes de ella: el test de sangre oculta en heces (Coloncheck).
Un test de sangre oculta en heces antes de la colonoscopía
El test de sangre oculta en heces aporta información científica fundamental para una detección temprana, pues la presencia de una cantidad microscópica de sangre en la materia fecal podría provenir del desprendimiento de un pólipo del colon o recto. Este test llamado “Coloncheck”, genera la reacción química necesaria para detectar la hemoglobina humana en las deposiciones.
La posibilidad de que la sangre oculta provenga de un pólipo o lesión precursora de cáncer colorrectal se descarta o confirma mediante una colonoscopía y posterior estudio anatomo-patológico.
PRENEC en Paraguay
El Plan Piloto de Detección Temprana del Cáncer Colorrectal sigue el modelo chileno de Prevención de Neoplasias Colorrectales (PRENEC).
El INCAN, hospital público especializado en el diagnóstico y tratamiento del cáncer, desarrollará este plan en dos distritos del departamento Central: Areguá y Capiatá. Consistirá en la realización y análisis de mil tomas de test en sangre oculta en heces (materia fecal) a hombres y mujeres de entre 50 y 75 años asintomáticas –sin síntomas de cáncer colorrectal- y sin antecedentes familiares de la enfermedad que integren el territorio social de Unidades de Salud de la Familia (USF) de dichos distritos. La medida será implementada a lo largo del 2017 bajo la coordinación del Departamento de Endoscopía del INCAN. Esta dependencia recibirá y someterá a análisis las muestras de sangres en heces provenientes de las USF y seleccionará a las personas que, según la evidencia de los resultados laboratoriales, deben ser sometidas a una colonoscopía diagnóstica y terapéutica.
Este El Plan Piloto de Detección del Cáncer Colorrectal Temprano se origina con un acuerdo de Cooperación del INCAN/MSPBS con el PRENEC y la Clínica “Las Condes” de Chile y la Universidad “Medical Dental” de Tokio, Japón.
Principales síntomas del cáncer colorrectal
El cáncer colorrectal tarda en evidenciarse en síntomas como:
- Cambios en hábitos intestinales (diarrea o estreñimiento no presentes previamente).
- Presencia de sangre en las heces.
- Deseo frecuente de ir de cuerpo.
- Dolor o malestar abdominal (gases o cólicos).
- Sensación de evacuación incompleta.
Cuando una persona registra alguno de estos síntomas debe consultar con un médico, pues pueden ser indicios de un cáncer colorrectal u otra enfermedad.
Si están vinculados a un Cáncer Colorrectal, estos síntomas aparecen cuando la enfermedad ya está evolucionando. Por eso es preciso actuar para una detección precoz antes de encontrarse con estas señales y adoptar estilos de vida que prevengan –reduzcan probabilidades de desarrollo- de esta enfermedad.
¿Qué hacer para prevenir el cáncer colorrectal?
- Mantenga una dieta balanceada. Aumente el consumo de alimentos ricos en fibras vegetales (frutas, verduras, cereales integrales, hortalizas crucíferas, leguminosas) ya que poseen un efecto protector. Disminuya el consumo de alimentos ricos en grasa y colesterol (ejemplo: carne roja).
- Mantenga un peso saludable. La obesidad podría incrementar el riesgo de desarrollar cáncer de intestino grueso. Es muy importante alcanzar y mantener un peso adecuado a la altura, edad y sexo de cada persona.
- Realice actividad física. Diversos estudios indican que la actividad física o el practicar deportes pueden disminuir las probabilidades de desarrollar un cáncer de intestino grueso hasta en un 40%.
- Aprenda acerca de la historia médica de su familia. Un antecedente familiar de pólipos y cáncer o inflamación crónica del intestino grueso aumenta el riesgo de desarrollar este tipo de cáncer.
- Hable con su médico acerca de sus antecedentes clínicos. Un antecedente personal de pólipos y cáncer o inflamación crónica de intestino grueso aumenta el riesgo de desarrollar el Cáncer Colorrectal.
- No fume. El tabaquismo es un factor de riesgo para el cáncer de intestino grueso, principalmente porque el humo inhalado transporta substancias perjudiciales para el intestino.
- Si tiene más de 50 años debe consultar con un médico acerca de la salud de su intestino grueso. Él le indicará los test necesarios para un control adecuado.
- Si un familiar cercano ha desarrollado un cáncer colorrectal, usted debe controlar la salud de su intestino con acompañamiento médico desde la juventud y a lo largo de su vida.
- Consulte a su médico si presenta cualquier síntoma mencionado aquí.