- Plantean trabajar en la integración de la vigilancia de enfermedades y jerarquizar la figura del epidemiólogo.
- Prevén reforzar el área de alerta y respuesta para la identificación de eventos de salud, y la reestructuración del organigrama interno.
- Proyectan la creación de un Centro de Información Epidemiológica.
La Dirección General de Vigilancia de la Salud anuncia el establecimiento de un plan de reingeniería de la Red de Vigilancia de la Salud, con la finalidad de potenciar la vigilancia de enfermedades y establecer mecanismos de respuesta rápida a eventos que refieran un riesgo a la salud de la población. La actividad se desarrolló en el auditorio del Ministerio de Salud Pública, en el marco de fortalecimiento de servicios de salud de la ronda 9 del Fondo Mundial, con apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Contó con la participación de técnicos de Vigilancia de la Salud y dependencias involucradas en la vigilancia de enfermedades.
Para este efecto se llevará adelante el fortalecimiento de infraestructuras y capacitación de los encargados de epidemiología, tanto a nivel local como central. Asimismo se plantea trabajar en la integración de la vigilancia por parte de los programas de control de enfermedades, sean estas, transmisibles, no transmisibles y las prevenibles por vacunación, así como las vectoriales. Se prevé que la vigilancia de estas enfermedades se efectué de manera integral y no aislada, a los efectos de abordar mejor los factores de riesgo y llevar a cabo intervenciones más oportunas y eficaces, para lo cual se prevé optimizar los sistemas de registros, planillas de informes y plataformas informáticas.
Se apunta además, jerarquizar el rol del epidemiólogo, de manera que pueda ser considerado una unidad profesional. En este sentido se plantea un marco jurídico que jerarquice esta profesión.
Según mencionaron referentes de esta dependencia técnica, el proyecto de reingeniería implica trabajar de cerca con las Unidades de notificación obligatoria, con los equipos de Programas de Salud, a fin de lograr que la información generada en el nivel local pueda ser analizada en los niveles regionales, y de esta manera delinear acciones concretas y oportunas para la toma de decisiones ante cualquier evento de salud, tanto para la atención del paciente y el manejo de los servicios. Consideran que dentro de este proceso es importante establecer nuevos mecanismos que permitan optimizar esos procesos.
Explicaron que desde la Dirección de Vigilancia se están llevando a cabo varios productos necesarios para el desarrollo de estos procesos, entre los que figuran: un nuevo manual de procedimientos de Vigilancia de la Salud que incluyen todos los procedimientos que se ejecutan, tanto en el nivel local que van desde la aparición de un caso sospechoso, la notificación, y las acciones de respuesta y control de ese evento de salud.
Dentro del proceso de reingeniería se tiene previsto la reestructuración del organigrama interno de la Dirección de Vigilancia de la Salud, desde donde se visualizan áreas nuevas, como el caso de Salud Ambiental, Vigilancia de Salud Ambiental en las que contempla las áreas de enfermedades transmisibles y no transmisibles. Se reforzará asimismo el área de alerta y respuesta como un área clave de identificación de eventos de riesgo para la salud. Finalmente se plantea la creación de un Centro de Información Epidemiológica, donde se estarían concentrando la capacidad de análisis de toda la información que se genera a nivel país.
Anuncian culminar el año con todas estas nuevas herramientas y de esta manera fortalecer la Dirección de Vigilancia de la Salud en su parte orgánica.
El trabajo está siendo desarrollado en el marco de un proceso de diálogo abierto con otras direcciones claves para la vigilancia de enfermedades, como la Dirección Nacional de Información Estratégica, Senepa, Laboratorio Central de Salud Pública, Digesa, Asesoría Jurídica.