- Se recomienda beber agua de 2 a 3 litros por día.
- Disminuir el consumo de sal.
- Alimentación sana y ejercicios físicos.
Los riñones son órganos vitales que realizan muchas funciones de limpieza y equilibrio químico de la sangre. Contamos con dos, éstos filtran y depuran la sangre de los desechos que caen en ella, mantienen el equilibrio de sustancias del organismo y ayudan a producir glóbulos rojos y vitamina D. Se encargan cuidadosamente del
control de la sal y el agua del cuerpo para la presión arterial no sufra sobresaltos, por lo que evita que se produzca la hipertensión.
Para ayudar a mantenerlos sanos es vital reducir la aparición de factores de riesgo que inducen a la aparición de este mal. En este contexto se aconseja realizar control de peso, presión arterial y glucemia, a fin de detectar a tiempo lesiones renales y otros factores predisponentes al desarrollo de enfermedades.
La insuficiencia renal es una enfermedad silenciosa porque no presenta síntomas. Esta se detecta por lo general cuando llega a su fase terminal, y es ahí cuando la persona es sometida a un procedimiento de diálisis, debido a que el riñón no funciona y necesita entrar en proceso de tratamiento para seguir viviendo.
El problema renal se detecta con mayor frecuencia en adultos de entre 30 y 40 años, también se observan niños pero en menor proporción.
Se recomienda a las personas que se encuentran con factores de riesgo como: diabetes, hipertensión arterial, sobre peso, infección urinaria a repetición, prostáticos o de edad avanzada, realizarse un control simple de urea, creatinina y glicemia, por lo menos una vez al año, a fin de poder detectar la existencia de lesión renal.
Para mantener los riñones saludables:
– Beber de 2 a 3 litros de agua por día.
– Alimentarse de manera equilibrada y saludable con la ingesta de frutas, verduras y carnes.
– Realizar caminatas diarias de por lo menos 30 minutos.
– Disminuir el consumo de sal.
– Efectuarse análisis de rutina de sangre y orina simple, por lo menos una vez al año para verificar la existencia o no de una lesión renal.
Salud Pública aconseja, principalmente a los que padecen diabetes, hipertensión o sobrepeso, realizarse un chequeo de rutina para verificar el estado y función de sus riñones.