- Autoridades sanitarias se presentaron hoy al servicio para informarse de lo acontecido esta madrugada.
- Pedirán autopsia para saber la causa de muerte del paciente.
Este jueves, a raíz del suceso en el hospital de Areguá durante la madrugada, en que se denunció la falta de atención a un paciente, autoridades del Ministerio de Salud se trasladaron hasta el nosocomio para interiorizarse de la situación.
En ese contexto, el director de la Undécima Región Sanitaria – Central, Dr. Ángel Ramón Marecos, expuso que se están recabando todos los datos, con la asesora jurídica de la regional, a fin de esclarecer el caso y tomar las medidas necesarias.
Refirió que los funcionarios de guardia del servicio manifestaron que un grupo de personas se presentó de manera intempestiva al servicio sin explicar que traían un paciente. “Vinieron varias personas, sin tocar el timbre, patearon la puerta, rompieron vidrios y no manifestaron que estaban acudiendo con paciente de urgencias. Entonces ellos se asustaron y llamaron al 911”, sostuvo.
Señaló también que el hospital estaba cerrado, por lo cual se está levantando datos para tomar medidas. “Estamos solicitando la autorización de autopsia para saber de qué realmente falleció el paciente que, según datos preliminares que manejamos, sufría de hipertensión y crisis de epilepsia. El servicio es de 24 horas, con médico de guardia, enfermera y la parte administrativa. Vamos a ver con la autopsia qué sucedió, si el paciente falleció antes de venir o de otras complicaciones, si fue por un cuerpo extraño o por una enfermedad de base que tenía”, añadió.
Estuvieron presentes el Dr. Carlos María Romero, director general de Servicios de Salud; así como el Dr. Carlos Quevedo, director de Regiones Sanitarias.
Versión de la enfermera de guardia
La Licenciada Perla Núñez, enfermera y obstetra que se encontraba de guardia esta madrugada, sostuvo que ellos se encontraban cenando al momento de escuchar gritos y patadas en las puertas del centro asistencial, por lo cual fueron hasta el pasillo con la intención de abrir. “El doctor estaba haciendo consultorio hasta que terminó de atender al último paciente y fuimos a cenar. Preparando la cena, escuchamos las patadas, todos nos alarmamos y salimos al pasillo con la intención de abrir la puerta pero no hubo tiempo, empezaron a gritar “o salen ustedes o entramos nosotros” y ya rompieron el vidrio, forzaron la puerta del costado y, al entrar por ahí, nosotros corrimos por el pasillo que nos lleva a uno de los baños y ahí nos resguardamos. En ningún momento ellos dijeron que traían paciente; por supuesto que nosotros atendemos, si nos decían que estaban con paciente íbamos a abrir, pero la reacción de ellos fue agresiva. Tenemos un timbre con una señalización, la gente sabe, si estamos adentro tocan el timbre. El doctor llamó al 911 y vinieron los policías, quienes nos escoltaron para salir del baño porque ellos estaban adentro”, manifestó.