- Afectados deben realizar controles periódicos para conocer su estado.
- Mantenerse en los niveles estándares facilita sobre llevar la enfermedad.
Los casos de diabetes aumentan en el país a consecuencia del sedentarismo y la mala alimentación, pero se debe tener en cuenta que esta es una enfermedad crónica que debe ser controlada.
Es de destacar que la Diabetes viene acompañada de hipertensión, colesterol, complicaciones cardíacas o renales, que necesitan otros tratamientos al margen.
El cuidado de la alimentación de la persona con Diabetes forma parte de su tratamiento. A su vez, no se puede hablar de tipos de alimentos y cantidades sin tener en cuenta también la actividad física, horarios habituales, medicamentos, si padece o no otras enfermedades como colesterol o hipertensión.
Uno de los grupos de riesgo lo constituyen las embarazadas que a medida que pasan los meses, suben sus niveles de azúcar, padecen lo que se denomina “diabetes gestacional”.
Al tener su bebé, su azúcar se normaliza pero esas son las mujeres con riesgo que, unos 5 a 8 años después de ese embarazo, si no hacen la prevención, van a tener la diabetes definitiva, que es la diabetes tipo 2.
Cabe recordar que el Paraguay cuenta con una nueva ley para la prevención y atención integral de la diabetes. Se trata de la Nº 5372, aprobado el 1 de diciembre de 2014 y garantiza la no discriminación de personas que padezcan esta enfermedad crónica.
Esta legislación tiene por finalidad establecer un régimen legal para optimizar la salud y calidad de vida de las personas con diabetes y de aquellas susceptibles de adquirirlas, a fin de reducir o eliminar las barreras para ellas, garantizándoles medidas de prevención, atención, control y tratamiento en todas las etapas de su evolución, así como dotar a la sociedad de cultura de prevención e integración social, económica y de investigación.
Llevar un buen control de la diabetes significa acercarse lo más posible a un nivel de glucosa en la sangre normal (como el de una persona sin diabetes) y de la forma menos riesgosa posible.
Idealmente, eso significa tener un nivel de glucosa de entre 90 y 130 mg/dl antes de las comidas y un nivel inferior a 180 dos horas después de haber comenzado a comer, con un nivel de hemoglobina glucosilada inferior al 7 %.
El nivel ideal de hemoglobina glucosilada depende del tipo de prueba que utilice el laboratorio donde su médico realiza los análisis.
En la vida real, usted debe fijar sus objetivos con la ayuda del médico. El mantener un nivel normal todo el tiempo no resulta práctico ni es necesario para obtener buenos resultados.
Cada pequeña disminución en el nivel de glucosa en la sangre, por mínima que sea, lo ayudará a prevenir complicaciones.