- En cuatro municipios del Chaco.
- Tendrá una duración de dos años y afectará a los municipios de Tte. 1° Irala Fernández, Puerto Pinasco, Filadelfia y Mariscal Estigarribia.
- Se estima beneficiar a alrededor de 2.100 familias vulnerables.
El Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental (SENASA) es contraparte del proyecto “Fortalecimiento de la Seguridad Humana en cuatro municipios del Chaco Paraguayo”, cofinanciado con el Fondo Fiduciario de las Naciones Unidas para la Seguridad Humana, para el desarrollo del componente Agua y Saneamiento.
Este programa de asistencia tiene una duración de dos años y hará intervenciones en los municipios de Tte. 1° Irala Fernández, Puerto Pinasco, Filadelfia y Mariscal Estigarribia. El mismo tiene como meta contribuir al empoderamiento y a la protección de la población del Chaco para superar las múltiples inseguridades de sus habitantes, especialmente las agravadas por las crisis medioambientales y de desastres, asimismo, fortalecer la protección y el empoderamiento para la seguridad ambiental y la gestión de riesgos relacionada con sequías e inu
ndaciones.
Los beneficiarios serán 2.100 familias vulnerables y se estima un total de 10.500 beneficiarios directos y 15.000 indirectos, asegurando la selección equitativa de población rural e indígena.
Las agencias que implementan el proyecto son: Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (UNDP), Programa Mundial de Alimentos (PMA), Organización Panamericana de la Salud (OPS) /Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).
CASANILLO, PROYECTO MODELO
En este sentido, el SENASA viene desarrollando una serie de actividades programadas para fortalecer el acceso al agua potable y saneamiento en comunidades del Chaco, una primera experiencia se hizo con la comunidad indígena Casanillo centro y sus cinco aldeas, ubicadas en Tte. Irala Fernández, donde se realizó la re funcionalización del sistema de agua y se amplió la red de conexión domiciliaria, como así también otras mejoras.
Esta experiencia fue con la participación de 15 líderes indígenas que, a través de la metodología “aprender haciendo”, adquirieron conocimientos esenciales sobre plomería, albañilería y electricidad con el fin de realizar reparaciones menores, a manera que los mismos se ocupen del resguardo y cuidado de las mejoras introducidas en sus respectivas comunidades.
En la implementación de este proyecto piloto participaron técnicos d
el SENASA, quienes guiaron el operativo por espacio de tres semanas aproximadamente. A cargo de ellos estuvo el desarrollo de las capacitaciones, así como también la asistencia técnica.
Los líderes indígenas que formaron parte del operativo recibieron una paga por sus labores y también kits de alimentos para sus familias, mediante la cooperación de la OPS/OMS. De igual manera, cada comunidad recibió un juego completo de herramientas a ser utilizadas para reparaciones y mantenimientos.
Previo a las labores en terreno, el SENASA conjuntamente con la OPS/OMS organizaron un taller de inducción con líderes indígenas de las comunidades beneficiadas, que tuvo lugar en el salón de reuniones del Centro de Salud de Irala Fernández, ocasión en que se les habló sobre el programa de asistencia, sus objetivos e incidencia, de manera que los mismos se empoderen de la iniciativa y la socialicen con sus comunidades.
Unos 650 pobladores de Casanillo y aldeas, se beneficiaron con estas mejoras. El propósito del SENASA y del programa Seguridad Humana impulsado por las Naciones Unidas es replicar esta experiencia en otras comunidades indígenas del Chaco.
Aliyoi
