- Plantas de tratamiento se convertirán en potabilizadoras.
- En Fuerte Olimpo serán instalados 40 a 50 módulos sanitarios.
El Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental (SENASA), del Ministerio de Salud Pública se encuentra trabajando arduamente para garantizar agua potable a familias damnificadas en el interior del país, específicamente en los departamentos de Alto Paraguay, Ñeembucú y Concepción. Así lo informó el Ing. Celso Ayala, director general de esta dependencia técnica.
“Iniciamos los trabajos en Alto Paraguay donde contamos con fuentes seguras de agua, solo que es agua cruda del río que debe ser potabilizado a través de la planta de tratamiento”, indicó.
Para el efecto anunció que se estará trabajando en las diversas plantas de tratamiento de agua de ese departamento, ubicadas en la ribera del río Paraguay. Existen cinco plantas de tratamiento que debemos transformarlo para potabilizar el agua. Primeramente se intervendrá la planta de Fuerte Olimpo, también de Bahía Negra, Puerto Casado y Carmelo Peralta, de forma a tratar el agua y lograr su potabilización.
Instalación de soluciones sanitarias
Dentro del Programa de Asistencia a comunidades rurales, el Senasa cuenta con soluciones sanitarias mejoradas individuales con descarga de agua. El mismo dispone de inodoro, cámara séptica donde se depuran las excretas y pozo ciego, que se estará instalando para los afectados por la crecida, indicó el Ing. Ayala, titular de la citada dependencia técnica.
En este sentido, el Ing. Emilio Ramírez Pinto, asesor en Desarrollo Sostenible y Salud Ambiental de OPS, anunció que en la región chaqueña, puntualmente en la localidad de Fuerte Olimpo, distrito de Alto Paraguay se tiene previsto la instalación de 40 a 50 módulos sanitarios que contienen: inodoro, ducha eléctrica y lavamanos.
La instalación de los módulos se hará en zonas afectadas por inundaciones de Alto Paraguay y en Asunción, a través de OPS en conjunto con las entidades públicas que trabajan en el sector, con Fondo Central para la Acción en Casos de Emergencias (CERF), y tendrá una vigencia inicial de seis meses.
El CERF proveerá los recursos económicos para la compra de materiales, insumos y viáticos de los técnicos involucrados.
En lo que respecta al Senasa, será la responsable de facilitar el personal técnico para asesoramiento, promoción y organización comunitaria, y puesta en marcha del proyecto.