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Ago 22

Sobrepeso en el embarazo, factor que pone en riesgo la salud de la madre y el bebé

  • Puede producir incremento de presión arterial dando lugar a una preeclampsia, diabetes gestacional e incluso, inducir a un parto prematuro.
  • También puede generar un postoperatorio más difícil, en el caso de la cesárea. 
  • Durante el embarazo lo aconsejable es subir progresivamente, de entre 9 a 12 kilos, de manera a evitar complicaciones.

embarazoMantener un peso saludable durante la etapa de gestación es esencial para un embarazo sin complicaciones. Para conservar la salud de la embarazada y el bebé durante esta etapa se aconseja una sana y equilibrada alimentación, en la que se incluyan frutas, verduras, lácteos, huevo y carne, limitando la ingesta de sal y azúcar.

Es fundamental evitar bebidas gaseosas, alimentos enlatados, comida chatarra y aquellos muy procesados y que cuentan con alto contenido graso, ya que no proporcionan los nutrientes que se requiere para el desarrollo y crecimiento del niño.

Está visto que el sobrepeso y la obesidad durante la dulce espera puede poner en riesgo la salud de la madre y del bebé; puede producir incremento de presión arterial (hipertensión) dando lugar a una eclampsia, condición potencialmente mortal. Debido a la disminución del riego sanguíneo que produce, puede afectar muchos órganos del cuerpo de la mujer en estado de gravidez, como el hígado, los riñones y el cerebro. Al bebé le puede provocar problemas de bajo crecimiento, disminución del líquido amniótico y desprendimiento prematuro de placenta.

El exceso de peso puede producir igualmente, diabetes gestacional y un parto prematuro, por lo que se recomienda subir de manera progresiva entre 9 a 12 kilos de peso en esta etapa y no de forma abrupta. En caso que la mujer inicie su embarazo con obesidad, se sugiere que el incremento de peso no sobrepase los 7 kilos dentro de los nueve meses de gestación.

Ante cualquier duda, recurra a su médico de confianza.

El exceso de peso durante el embarazo puede evitarse con alimentación saludable y balanceada. Para ello, incluir dentro de la alimentación diaria las verduras (como ensaladas en sopas o caldos) y las frutas.

Evitar el exceso de sal y azúcar, ya que puede predisponer a una alteración de la presión arterial y al desarrollo de la diabetes gestacional.

Preferir los jugos naturales antes que los envasados, ya que estos últimos, además de contener una importante cantidad de aditivos, cuentan con gran porcentaje de azúcar, similar al de una bebida gaseosa.

Realizar actividades físicas dentro de lo que el médico tratante indique. Ejercicios con el club de embarazas o caminatas, sólo si el gineco-obstetra lo recomienda, de lo contrario podría generar contracciones prematuras.