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Feb 18

Suicidios: Tomar medidas puede reducir riesgos

  • Existen varios factores que pueden desembocar en un suicidio.
  • Solo un escaso número de autoeliminaciones se producen sin previo aviso.
  • El suicidio se encuentra entre las tres primeras causas mundiales de muerte en personas de 15 a 44 años.

stk64827corEl suicidio figura entre las 3 causas de defunción más importantes a todas las edades a nivel mundial, pero se concentra en la franja de entre los 15 a 45 años.

En tal sentido, el Dr. Manuel Fresco, Director del Centro Nacional de Control de Adicciones, indicó que el suicidio puede estar asociado a cuadros depresivos y al consumo de drogas.

“Los pacientes del Centro pasan son evaluados por psiquiatras de manera a poder manejar con más facilidad la conducta de cada uno. Si es que además del consumo de drogas, se le suma una conducta suicida, el paciente es tratado de urgencia para disminuir los factores de riesgo”, refirió.

Según las estadísticas nacionales preliminares que se manejan del 2013, un total de 368 personas se suicidaron, siendo el sector más afectado el comprendido entre los 15 a 32 años.

En enero de 2013, 28 personas se autoeliminaron, y en el 2014, dicha suma creció, registrándose 38 defunciones.

Entre 23 a 45 personas toman esta drástica decisión mensualmente, según estos números, siendo los más comunes los disparos con armas de fuego, ahorcamientos e ingesta con fármacos en grandes proporciones.

Investigaciones recientes indican que la prevención del suicidio, si bien es posible, comprende una serie de actividades que van desde la provisión de las mejores condiciones posibles para la educación de jóvenes y niños y el tratamiento eficaz de trastornos mentales, hasta el control medioambiental de los factores de riesgo.

Las enfermedades mentales, principalmente la depresión y los trastornos por consumo de alcohol, el abuso de sustancias, la violencia, las sensaciones de pérdida y diversos entornos culturales y sociales constituyen importantes factores de riesgo de suicidio. Existen estrategias eficaces para prevenir este acto.

Si bien no se pueden prevenir todos los suicidios, tanto a nivel comunitario como nacional, se pueden tomar varias medidas para reducir el riesgo, entre ellas:

  1. Reducir el acceso a los medios para suicidarse (pesticidas, medicamentos, armas de fuego, etc.);
  2. Tratar a las personas con trastornos mentales, y en particular a quienes padecen depresión, alcoholismo o esquizofrenia;
  3. Seguimiento de los pacientes que han cometido intentos de suicidio;
  4. Fomentar un tratamiento responsable del tema en los medios de comunicación;
  5. Formar a los profesionales de la atención primaria de salud.

A un nivel más personal, es importante saber que sólo un escaso número de suicidios se producen sin aviso. La mayoría de los suicidas dan avisos evidentes de sus intenciones. Por consiguiente, deben tomarse en serio todas las amenazas de autolesión. Además, la mayoría de las personas que intentan suicidarse son ambivalentes y no buscan exclusivamente la muerte.

Muchos suicidios se producen en una fase de mejoría, cuando la persona tiene la energía y la voluntad para convertir sus pensamientos desesperados en una acción destructiva. No obstante, una persona que alguna vez haya tratado de suicidarse no tiene por qué estar necesariamente siempre en riesgo. Los pensamientos suicidas pueden reaparecer, pero no son permanentes y en muchos casos no vuelven a reproducirse.

Se calcula que cada año se cometen 900.000 suicidios. Esto significa una muerte cada 40 segundos.