• Recomiendan mantener la comida refrigerada para evitar intoxicaciones. • Exposición de los mismos a la intemperie no debe sobrepasar las 2 horas, aseguran.
Según refiere la Dra. Tania Paiva, coordinadora de educación del Programa Nacional de Diabetes del MSP, en épocas de calor es cuando se debe extremar al máximo el cuidado de los alimentos con el objeto de evitar intoxicaciones alimentarias, que se originan por consumir los alimentos en mal estado. Explica que la causa de este trastorno es la inadecuada conservación y manipulación de los productos alimenticios, debido a las elevadas temperaturas.
“Hay que tener en cuenta que muchos alimentos tienden a descomponerse más rápidamente con las altas temperaturas, como es el caso de las salsas, mayonesas o comidas que la contengan o que hayan sido elaboradas con huevo. En este grupo se encuentra igualmente los lácteos, los productos cárnicos, que necesariamente precisan de refrigeración para garantizar su consumo seguro”, señala la referente sanitaria.
Paiva indica que en ocasiones los panificados se descomponen aceleradamente como consecuencia del nivel de humedad existente en el ambiente, produciendo enmohecimiento.
La profesional recomienda antes de consumir cualquier tipo de alimento, sea este en estado natural, enlatado o incluso los denominados “no perecederos”, prestar atención en el aspecto, el color, olor y consistencia, aspectos que nos pueden alertar si el producto esta o no descompuesto.
Ante dolor o malestar estomacal, consultar al médico y no automedicarse.
A tener en cuenta:
• No rompa la cadena de frío de los alimentos.
• Descongelar los alimentos siempre dentro de la heladera y no recongelar una vez descongelados.
• Adquirir los productos perecederos frescos o congelados en el último momento antes de llevarlos a casa, de esta manera sencilla no se rompe la cadena de frío.
• Comprobar la fecha de caducidad o de consumo preferente e instrucciones de conservación de los alimentos envasados antes de su consumo.
• Observar el color y olor de los alimentos antes de prepararlos, cualquier cambio constituye una señal de alarma.
• Limitar la exposición a temperatura ambiente de los productos sensibles, colocándolos de nuevo en la heladera inmediatamente después de su uso.
• Mantener un orden en la heladera colocando los alimentos según las características y estado de los productos: alimentos cocinados y tapados en la parte alta, los frescos en la parte media y frutas, verduras y hortalizas en la parte baja.
• En caso de consumo de mayonesa casera y salsas o cremas, elaboradas con huevo fresco, consumirlas inmediatamente y deseche los restos.
• La exposición de los alimentos a la intemperie no debe sobrepasar las 2 horas.