- Para mantenerse hidratado, es fundamental beber diariamente de 2 a 3 litros de agua, no menos de esto.
- No se recomienda agua gasificada, puesto que contiene sodio, lo que contribuye a la suba de presión arterial y a la retención del líquido.
- El jugo de frutas no reemplaza el requerimiento de agua.
La deshidratación es un cuadro bastante frecuente en esta época del año debido a las altas temperaturas. Consiste en un trastorno en el que la cantidad de agua perdida por el organismo sobrepasa la cantidad del consumo. Si bien todos estamos expuestos a sufrir deshidratación, los más vulnerables son los niños y las personas de la tercera edad.
La cartera sanitaria refiere que en temporadas de altas temperaturas es necesario beber más agua que de costumbre y no esperar a tener sed, ya que esta condición se presenta cuando el cuerpo manifiesta deshidratación, por lo que aconseja ingerir, por lo menos, 2 a 3 litros de agua por día, no menos.
Para aplacar la sed, no se recomienda el agua gasificada, ya que contiene sodio y colorantes y no cuenta con ninguna ventaja frente al agua potable. El agua con sodio contribuye al incremento de presión arterial y a la retención de líquido en el cuerpo.
Beber jugo de frutas, si bien es saludable, no suplanta el requerimiento de agua que el cuerpo necesita, es decir, pese a que contiene agua no aporta los minerales necesarios como lo hace el vital líquido.
Beneficios del agua
- Mantiene la hidratación corporal.
- Favorece el óptimo funcionamiento de órganos como riñones, pulmones y estómago.
- Limpia el organismo, mejora la digestión y evita el estreñimiento.
- Ayuda a perder peso, ya que no contiene grasas, calorías, carbohidratos ni azúcar.
- Reduce el riesgo de sufrir de ataque al corazón y cáncer de colon.
- Proporciona una piel sana y joven.