- Tras las fumigaciones semanales que se realizan para combatir a mosquitos, se localizaron rastros de la presencia de lauchas en esta área.
- El director del centro asistencial refiere que, al tratarse de una zona donde pasan los ductos de aire que van por todo el hospital, no se puede fumigar con sustancias agresivas que puedan afectar a pacientes.
- Por este motivo, las acciones son localizadas con la aplicación de cebos.
En el hospital Nacional de Itauguá, el combate a vectores es semanal, tanto con la revisión de la institución para eliminar potenciales criaderos y criaderos de mosquitos, así como a través de la fumigación.
Tras los rociados, que se realizan dentro y fuera de las instalaciones, los profesionales del SENEPA y funcionarios del área de mantenimiento del centro asistencial detectaron rastros de roedores, específicamente en el sótano, donde pasan los ductos de aire acondicionado central, desagües y cañerías.
“Evidentemente, los insecticidas que se utilizan para los mosquitos les molesta. Entonces estamos poniendo cebos. Ahora llamamos a empresas que se dedican al exterminio de roedores para ver si cuentan con algún tipo de veneno que sea inocuo para el ser humano”, refiere el director del hospital, Dr. Hernán Martínez.
Sostiene que una fumigación intensiva para el exterminio rápido requiere desalojar áreas del nosocomio y eso no es posible, por lo que se apunta a contratar un servicio que pueda combatir la plaga con sustancias inocuas, no agresivas para la salud de las personas.
“No hay una infestación. Detectamos rastros en el sótano y ahí estamos atacando, el tema es que allí están los ductos del aire acondicionado central y no queremos que a través de ellos pasen a las salas. Tampoco podemos utilizar venenos en aerosol”, asegura el profesional, al tiempo de informar que hoy y mañana se prevé la visita de expertos de diferentes empresas para la evaluación de la situación.