- El Papa intercambió regalos y recibió un termo forrado.
- Paciente del pediátrico muestra orgulloso el presente que recibió.
Tobías Maya (9), paciente del área de oncohematología hizo un intercambio de regalos con el Papa Francisco, durante la visita del Sumo Pontífice al Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu, en la mañana de este sábado.
El paciente entregó un termo forrado con la imagen de la Virgen de Caacupé, mientras que el Obispo de Roma le entregó un rosario. Tobías porta orgulloso este objeto que lo guardará con recelo y servirá para sus oraciones, con respecto al tratamiento médico que recibe, según expresaron sus familiares.
En su mensaje en el Hospital, el Santo Padre resaltó que Jesús disfrutaba mucho de la amistad y compañía de los niños, aclarando que no solamente quería tenerlos cerca sino que incluso llegó a ponerlos de ejemplo. Fue cuando recordó que en una ocasión, Jesús dijo a los discípulos que si “no se hacen como niños, no podrán entrar en el Reino de los Cielos”.
En un momento el Papa Francisco oró con el acompañamiento de los presentes. Rezó un Ave María para la Virgen de Caacupé. En plena oración se les acercaron unos niños con quienes se abrazó por largo rato.
Finalmente y tras expresar su reconocimiento a los responsables del Hospital por la acogida, el Papa salió del lugar entre saludos y vítores de los presentes, al punto que se acercó a un menor que estaba en silla de ruedas para bendecirlo. Lo mismo hizo con otro chico que estaba en brazos de su mamá. Finalmente, el Santo Padre abordó el vehículo con que el que se retiró del lugar.
El pontífice fue recibido por el Ministro de Salud, a quien le manifestó que le encantó el hospital porque notó a gente con extrema sensibilidad y comprometida con su trabajo.
Al finalizar el recorrido, se descubrió una placa que quedará en el hospital como reconocimiento a la visita del Santo Padre, con una frase que el mismo Bergoglio había dicho en una ocasión: “Un poco de misericordia hace al mundo menos frío y más justo”.