- Adoptando un estilo de vida saludable.
- La tercera parte de estas defunciones están relacionadas con la obesidad y el sedentarismo.
- Consumo diario de frutas y verduras, y la inclusión de actividad física es esencial, afirman los expertos.
Bajo el lema “Nosotros podemos, yo puedo”, este año, como cada 4 de febrero, se celebra el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer, creando una gran oportunidad para tomar conciencia del impacto de esta enfermedad y la necesidad de mejorar nuestro estilo de vida.
Estadísticas revelan que una tercera parte de las muertes vinculadas al cáncer están relacionadas con la obesidad y con un estilo de vida sedentario, de manera que un porcentaje importante de esta enfermedad se podría prevenir evitando los factores de riesgo, con hábitos saludables.
Consumir alimentos en sus formas más naturales e incluir cinco porciones de frutas y verduras en la alimentación diaria es una recomendación que apoya a la batalla de lucha contra el cáncer.
Las frutas y las verduras, además de aportar vitaminas y minerales necesarios para el buen funcionamiento del organismo, son poderosas fuentes de antioxidantes que protegen de las principales enfermedades crónicas no transmisibles, entre ellas el cáncer.
Se aconseja en lo posible ingerir frutas y verduras con su cáscara, previamente lavadas, ya que es en esta parte donde se concentra una gran cantidad de fibras y fitoquímicos fundamentales para la prevención de varios tipos de cáncer, especialmente el de colon.
Ningún alimento tiene la cualidad de prevenir por sí solo el cáncer, pero sí está demostrado que es posible reducir el riesgo de desarrollarlo cambiando nuestros hábitos alimentarios.
Algunas recomendaciones son las siguientes:
- Limitar el consumo de alimentos con alta densidad energética (alimentos altos en grasas, y/o azúcares añadidos y/o bajos en fibra como las comidas rápidas y los alimentos procesados como galletitas dulces, snacks salados) y evitar las bebidas azucaradas (gaseosas, jugos en caja, refrescos).
- Preferir nueces y semillas y aceites vegetales.
- Consumir al menos 5 porciones (al menos 400 gramos) de una variedad de frutas y verduras no amiláceas al día. (Diferentes colores rojo, verde, amarillo, blanco, lila, naranja)
- Consumir cereales mínimamente procesados (trigo, avena, arroz integral) y legumbres como porotos con las comidas.
- Limitar el consumo de carnes rojas (vacuno, cerdo, oveja) a 500 gramos a la semana y disminuir el consumo de las carnes procesadas, es decir, a la conservada por ahumado, curado o tratada con sal, con adición de conservantes químicos como los embutidos en general)
- Limitar el consumo de bebidas alcohólicas a 2 bebidas por día en hombres y 1 en mujeres (protección cardiovascular).
- Limitar el consumo de sal (máximo 5 gramos al día = 1 cdta) y evitar el consumo de cereales y granos con moho.
- Evitar los alimentos en conserva, salados o comidas saladas; conservar los alimentos sin utilizar sal (refrigeración, congelación, secado, embotellado, fermentación, otros).
- No utilizar suplementos para protegerse contra el cáncer. Los suplementos no se recomiendan para la prevención del cáncer.
- Mantener un peso corporal dentro del rango normal desde los 21 años.
- Evitar la ganancia de peso y los incrementos en la circunferencia de cintura en la edad adulta.
