- Pacientes que nacieron prematuros, hoy llevan una vida normal, con chequeos constantes.
- Los mismos pueden permanecer 120 días internados hasta lograr un mínimo de dos kilos para el alta.
Del 6 a 10 de octubre se realizarán las actividades de conmemoración por la “Semana del Prematuro”, en el Hospital Nacional de Itauguá, con el objetivo firme de mostrar la importancia de los controles obstétricos y los trabajos realizados por salvaguardar la vida de los/as pequeños/as pacientes que son recibidos en este nosocomio.
En tal sentido, la Lic. Luciana Ramírez, Jefa de cuidados neonatales del Hospital Nacional, expresó que muchos bebés han nacido con 600 gramos y requieren cuidados muy especiales, para estabilizar su peso, de manera a lograr el crecimiento debido para que puede ir a la casa con sus padres.
Para el efecto se realizarán charlas sobre el cuidado de un neonato, así como la contención psicológica de los padres, que es un factor importante.
“Se presentarán imágenes de la evolución de niños/as que hoy en día tienen siete a diez años (…) un bebé puede pasar 90 a 120 días con respirador. Pueden tener dificultades, así como valerse por sí mismos”, explicó Ramírez.
La profesional expuso además que una de las normas más importantes a tener en cuenta es el manejo de los neonatos en las casas, posterior a la estabilización en el centro hospitalario.
“Por lo menos, el bebé debe llegar a dos kilos en adelante y así la madre puede manejar la situación, tenemos que reeducar con pocas cosas, cómo manejar a sus hijos/as. 120 días en un respirador no es lo mismo que un recién nacido en condiciones normales. Los riesgos son mucho más frecuentes, hay infecciones y esos detalles los vamos a presentar”, dijo.
Los neonatos internados, mientras están internados, son alimentados por sondas con leche especiales, cuyo contenido altamente presupuestado. “Generalmente una madre no podría comprar”, expuso.
MILAGROS DE VIDA
La Lic. Ramírez relató que un bebé prematuro de 650 gramos llegó hasta el servicio del Hospital Nacional, trasladado desde Pedro Juan Caballero, luego de haber sido rescatado de una bolsa de basura (tirada en la vía pública).
El bebé llegó con prematurez. Llegó con 650 gramos, bajó 550, pero con todos los cuidados y una alimentación adecuada, logró ganar peso hasta llegar a los dos kilos.
Este bebé de sexo masculino fue dado de alta con 2 kilos, y fue entregado a una madre sustituta, quien está en condiciones de iniciar el proceso de adopción.
Así también sostuvo que se registran varios casos, como el de una niña que nació con un kilo de peso. “Estuvo cuatro meses con respirador, se le practicó una traqueotomía para poder ir a su casa. Ella está sana”, relató la Lic. Ramírez.