- Para prevenir embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual.
- Servicios del Ministerio disponen de personal capacitado y un protocolo de atención para víctimas de violencia.
- Diagnóstico de embarazo en niñas de entre 10 y 14 años presume violencia sexual.
La Dra. Karen Díaz, directora de Salud Sexual y Reproductiva del Ministerio de Salud, refiere que ante un hecho de violencia, principalmente del tipo sexual es fundamental que la víctima acuda inmediatamente al servicio de salud más cercano.
La cartera sanitaria cuenta con un protocolo de atención a víctimas de violencia, a través del cual se brinda atención oportuna e integral. Díaz explica que la persona agredida es sometida a un examen médico para conocer su condición de salud e indicar el tratamiento que precisa según sea el caso. Asimismo se proporciona a la víctima contención psicológica y acompañamiento por parte del personal especializado, para que logre superar esta etapa traumática.
Para impedir la adquisición de infecciones de transmisión sexual como el VIH, la responsable de Salud Sexual y Reproductiva expresa fundamental que la víctima reciba medicamentos antirretrovirales. “Cuanto antes se proceda a la toma del fármaco, la probabilidad de infección se reduce”, sostiene.
Otro procedimiento que está incluido dentro del protocolo de asistencia a víctimas de agresión sexual es la prescripción de la pastilla anticonceptiva de emergencia. Esta debe consumir dentro de las primeras horas del hecho ocurrido. Con esta medida se puede impedir el desarrollo de un embarazo no deseado.
La profesional médica refiere no demorar para realizar la consulta médica. Esta se debe efectuar inmediatamente luego del hecho ocurrido.
Aconseja en lo posible no ducharse ni cambiarse de ropa luego de la agresión sufrida, de forma a poder realizar tomas de muestras oportunas que servirán para enjuiciar al culpable.
Casos de abuso que no registran aparente daño físico, pueden ser identificados con ayuda del personal de psicología, de ahí la importancia de acudir al servicio de salud más cercano para que la víctima reciba asistencia médica y acompañamiento psicológico.
En otro punto menciona que en caso de diagnosticarse un embarazo en niñas de entre 10 y 14 años, debe presumirse que se trata de violencia sexual, y por tal motivo el personal de salud en conocimiento del hecho debe dar aviso a las autoridades correspondientes.
Se alienta a la ciudadanía que, si conoce algún caso de violencia o sospecha que alguien (vecino, pariente o conocido) sea niño/a o adulto está siendo víctima de agresión sexual, remita su denuncia a la Fiscalía o a la Comisaria más cercana.
