- Con la estrategia “escuelas y colegios saludables”
- Esperan que los padres adopten las medidas de destrucción de criaderos inservibles.
Alumnos reciben charlas educativas en sus aulas. (Archivo).
Con un trabajo articulado entre el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social y el Ministerio de Educación y Cultura, se busca que los estudiantes sean agentes multiplicadores del combate contra el Dengue y Chikungunya, promocionando a los respectivos la limpieza de las casas.
En el proyecto “Escuelas libres de criaderos de vectores del Dengue y el Chikungunya”, la Dirección General de Promoción de la Salud promueve la práctica periódica de detectar y eliminar criaderos en la escuela y en el hogar de cada alumno.
El Ministro de Salud Pública y Bienestar Social, Dr. Antonio Barrios, sostuvo que estas acciones son mejor asimiladas por los alumnos más pequeños como los del primero, segundo y tercer grado, pues estos son como “hojas en blanco que asimilan la información que se les entrega”.
“Escuelas libres de criaderos”, quiere contribuir al desarrollo del potencial de salud de niños y niñas a través de la formación integral, valiéndose del contexto escolar como ámbito estratégico para promover una cultura de salud.
Los estudiantes se involucran así en la prevención del Dengue y del Chikungunya revisando el interior de sus aulas y el patio de la escuela una vez por semana para eliminar criaderos. Los sábados, reiteran la tarea en sus hogares informando cada lunes a sus maestros acerca de las actividades realizadas.
Es fundamental además que la escuela implemente filtros de supervisión para detectar posibles casos de ambas enfermedades en la escuela mediante un control del estado de salud de todos los componentes de la comunidad escolar, buscando detectar aquellos que presenten síntomas.
Esta modalidad implica trabajar coordinadamente con los servicios de salud locales más cercanos y otras instituciones para articular acciones para la prevención y respuesta a la situación de brote.
La rutina que se propone a los chicos implementar en la escuela y el hogar implica: Eliminar agua acumulada de cualquier recipiente; eliminar el recipiente que ya no se va a utilizar; poner boca abajo o tapar el recipiente que se va a utilizar; cambiar diariamente agua de los recipientes de mascotas.
