En verano, la pérdida de agua del organismo es mayor, por lo cual se debe consumir más líquidos, frutas y verduras.- Pueden contribuir a la prevención de enfermedades cardiovasculares y algunos cánceres.
- Recomiendan especial cuidado en las edades extremas de la vida, niños y adultos mayores, quienes pueden no manifestar la sensación de sed.
La Dirección de Vigilancia de Enfermedades No Transmisibles del MSPyBS, a través de su Programa de Diabetes, recomienda a la ciudadanía consumir cinco porciones de frutas y verduras por día como mínimo para obtener los efectos beneficiarios en la salud.
Ello, debido a que en nuestro país se reflejan altas temperaturas durante el verano, lo cual incrementa la pérdida de agua en el organismo. Este efecto se podría contrarrestar fomentando el consumo alimentos con alto contenido de agua, como las frutas y verduras.
Estos son alimentos esenciales de una dieta saludable, y sus componentes principales son agua (80-90%), sales, vitaminas, minerales y fibra. Su consumo diario suficiente puede contribuir a la prevención de enfermedades importantes, como las cardiovasculares y algunos cánceres.
Una porción de frutas equivale a una fruta mediana o un puño de la mano y una de verduras es equivalente a un plato pequeño, preferiblemente crudas, como como las de hojas verdes (lechuga, espinaca, repollo).
Se sugiere consumir la fruta entera para un mayor aprovechamiento de la misma en sus componentes como la fibra, que se encuentra en la pulpa en caso de la naranja, y en la cáscara como en la manzana o pera. Las ensaladas de frutas se podrían realizar de dos frutas de estación como la banana y naranja en este periodo del año.
Los jugos de frutas o verduras son buenas alternativas y equivalen a una porción de fruta, mencionando que su consumo debe ser sin azúcar agregada. Pero hay que destacar que para calmar la sed e hidratarse, lo mejor es el consumo de agua.
El consumo de agua potable es imprescindible. Lo mínimo recomendado es dos litros diarios, que corresponde a 30-35 ml por kilogramos/día por persona, para reponer las pérdidas originadas por las excreciones, sudor y la respiración. Pero en días muy calurosos puede ser necesaria una cantidad mayor. Se debe tener especial cuidado en las edades extremas de la vida como son la niñez y las personas adultas mayores, quienes pueden no manifestar la sensación de sed.
