- Tanto la influenza como el resfrío común son enfermedades respiratorias provocadas por diferentes virus.
- Fiebre, dolores musculares, cansancio extremo y tos seca son más comunes e intensos con la influenza. En tanto que los resfríos no suelen provocar problemas graves de salud.
- El virus influenza tiene la particularidad de presentar mutaciones cada año, lo que motiva a que anualmente también la composición de la vacuna sea cambiada.
Lo básico de la enfermedad
La influenza es una enfermedad respiratoria infectocontagiosa provocada por el virus que lleva el mismo nombre. Se contagia a través de las vías respiratorias y puede causar una enfermedad de leve a grave. Entre sus complicaciones más importantes está la afectación de las vías respiratorias bajas con la consiguiente dificultad respiratoria, así como también afectaciones de otros órganos diferentes. Por ejemplo, es capaz de provocar una miocarditis por afectación del musculo cardiaco y las consecuencias pueden provocar la muerte del afectado.
¿Un resfrío o un cuadro de influenza? ¿Cuál es la diferencia?
Tanto la influenza como el resfrío común son enfermedades respiratorias pero provocadas por diferentes virus. Debido a que estos dos tipos de enfermedades tienen síntomas similares a los de la influenza, puede ser difícil notar la diferencia entre ellos basándose en los síntomas por sí solos.
En general, la influenza es peor que el resfrío común; y los síntomas como la fiebre, los dolores musculares, el cansancio extremo y la tos seca, son más comunes e intensos con la influenza. Los resfríos suelen ser más leves. Las personas resfriadas tienen mayores probabilidades de tener secreción o congestión nasal. Los resfríos, por lo general, no suelen provocar problemas graves de salud como neumonía, infecciones bacterianas, u hospitalizaciones.
Debido a que la influenza y el resfrío comparten muchos síntomas, puede ser difícil (o incluso imposible) establecer la diferencia entre ellos, basándose en los síntomas por sí solos. Pruebas especiales dentro de los primeros días de la enfermedad pueden llevarse a cabo (cuando sea necesario) para saber si una persona tiene la influenza.
¿Quiénes pueden enfermar por influenza?
Todos somos susceptibles de adquirir influenza. Paraguay se caracteriza porque presenta dos picos de esta enfermedad cada año, un primer brote en junio y julio, y un segundo brote en noviembre y diciembre. No obstante, la tasa de complicaciones es mayor en los extremos de la vida y en aquellas personas que viven crónicamente con algún tipo de enfermedad. Los niños/as menores de 3 años, los de 60 y más años, las embarazadas y las personas con algún tipo de comorbilidad corren riesgo de sufrir complicaciones por el virus influenza.
¿Qué debo hacer si me enfermo?
La mayoría de las personas enfermas de influenza padecerá una enfermedad leve y no necesitarán atención médica o medicamentos antivirales. Si presenta síntomas de influenza, en la mayoría de los casos, debe permanecer en su casa y evitar el contacto con otras personas, protegerse con un tapabocas y guardar apego a la educación sanitaria cuidando diseminar el virus a otras personas (lavado de manos, cubrirse al estornudar con el codo, etc.).
Sin embargo, si presenta síntomas de la influenza y forma parte de un grupo de alto riesgo, debe acudir de inmediato al médico y evitar auto medicarse. Ciertas personas corren alto riesgo de sufrir complicaciones graves por la influenza (incluidos los niños/as menores de 3 años, las personas mayores de 65 años, las embarazadas y las personas con ciertas afecciones médicas). Es por eso que, prioritariamente, éstas deben recibir las vacunas.
Señales de advertencia en un cuadro de Influenza = complicaciones
Si un niño/a presenta:
- Respiración acelerada o problemas para respirar,
- Coloración azulada de la piel (cianosis),
- Consumo insuficiente de líquidos,
- Dificultad para despertarse o falta de interacción,
- Estado de irritación tal que el niño no quiere que lo carguen en brazos,
- Síntomas similares a los de la influenza que mejoran pero luego reaparecen con fiebre y agravamiento de la tos,
- Fiebre con sarpullido,
- No poder comer,
- Dificultad para respirar,
- Llorar sin lágrimas.
Si un adulto presenta
- Dificultad para respirar o falta de aire,
- Dolor o presión en el pecho o abdomen,
- Mareos repentinos,
- Confusión,
- Vómitos graves o persistentes,
- Síntomas similares a los de la influenza que mejoran pero luego reaparecen con fiebre y agravamiento de la tos.
“De inmediato deberán ser llevados por sala de Urgencias para su atención hospitalizada”
¿Qué tan efectiva es la vacuna contra la influenza?
La efectividad de la vacuna puede variar. La vacuna disminuye el riesgo de contraer la influenza en un 50% a 60%, aproximadamente, entre la población en general durante las temporadas en que los virus de mayor circulación son similares a los virus de la vacuna. Lo que implica que la vacuna evita la peor manera de la enfermedad en general y no está asegurando una protección del 100%. Son estas las razones que hacen indicativas de cuidar la salud mediante una sana alimentación, beber agua, apegarse a la educación sanitaria y vacunarse anualmente si pertenece a los grupos de riesgo ya indicados.
El virus influenza tiene la particularidad de presentar mutaciones cada año, lo que motiva que anualmente también la composición de la vacuna sea cambiada. Es importante, además, resaltar que las composiciones de la vacuna son diferentes dependiendo del hemisferio en el cual se encuentren los países. Paraguay se ubica en el hemisferio sur y no coincide la epidemiología local con lo acontecido con este virus en el hemisferio norte. Por esta razón, una vacuna del hemisferio norte contra influenza no será efectiva para una persona viviendo en el hemisferio sur.
En la definición de los componentes (cepas) de la vacuna a utilizar el presente año, se produjeron cambios en 2 de las 3 cepas “este cambio provocó que la OMS recomendara la realización de estudios complementarios a fin de obtener un producto vacunal de alta calidad, seguro y eficaz”. La alta responsabilidad de la Organización Panamericana de la Salud /Organización Mundial de la Salud para con los estados miembros demandó que este año se realicen estudios y verificaciones adicionales. “Esta situación no puede ser prevista por el Ministerio de Salud o por los procesos de compra y eso condujo a un leve retraso en el inicio de la producción”.
Fuente: Prof. Dra. Sonia Arza, titular del Programa Ampliado de Inmunizaciones – PAI, del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social.