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May 02

Evite esos kilos de más durante el invierno

  • Consuma alimentos con frutas y verduras de estación para evitar excesos calóricos.
  • Hidrátese igual que cuando hace calor. Beba mucha agua.

almuerzoDurante los meses de frío, la tendencia a consumir más alimentos con alto contenido de calorías se eleva, razón por la que muchas personas suben de peso durante esta época del año. Además, el consumo de frutas y verduras suele reducirse, y por lo general las personas se mueven menos. Todo esto hace que el exceso de calorías se deposite en el cuerpo en forma de grasa y por consiguiente aparezcan los kilos de más.

Sin embrago, se puede y se debe cuidar la alimentación también en el invierno. La clave está en aprovechar las excelentes frutas y verduras que se tienen en esta época. Al igual que en el verano, en el invierno se deben preferir los alimentos de estación. Las verduras y frutas de los meses de invierno como naranja, pomelo, mandarina, limón, son fuente de vitamina C, clave en el mantenimiento del sistema inmune.

La época de frío es también un buen momento para incorporar sopas o caldos que pueden ser de verduras, porotos u otras legumbres, pollo, etc. La recomendación es que sean caseros, ya que los caldos instantáneos (sobres, cubitos) contienen mucha sal y muchos aditivos. También debe cuidarse el método de cocción evitando las frituras y el agregado de grasas o aderezos a las comidas, e incorporando en todas las preparaciones abundantes verduras.

Por otra parte, es muy importante mantener los horarios de las comidas y cuidar el tamaño de las porciones. En invierno las personas están menos activas y, por lo tanto, la cantidad de calorías consumidas debe ser acorde al gasto de las mismas. La sugerencia es comenzar siempre las comidas con una sopa, lo que brinda mayor sensación de saciedad y evita que se consuma más cantidad de comida con los platos principales, que por lo general son más calóricos.

Finalmente, como en cualquier época del año, se recomienda mantener una buena hidratación. Un cuerpo deshidratado no puede mantener el calor y es más propenso a las fluctuaciones de temperatura. En invierno nos cuesta más tomar agua, pero además del agua se puede incorporar líquidos a través de infusiones, sopas, verduras y frutas.

No olvidar que para mantener un estilo de vida saludable, una alimentación saludable debe complementarse con la práctica regular de actividad física: 30 minutos al día hacen la diferencia.