- Existen dos grandes grupos de intervenciones: las farmacológicas (vacunación y medicación) y las no médicas, que se enfocan en detener la trasmisión de gérmenes.
- El periodo de mayor actividad de virus respiratorios coincide con el otoño e invierno, e históricamente concentra el mayor número de casos.
- Nuestro país cuenta con un sistema de vigilancia para virus respiratorios que monitorea su actividad durante todo el año.
Nuestro país experimenta epidemias de virus respiratorios todos los años, siendo los que imprimen mayor carga al sistema de salud el Virus Sincicial Respiratorio y los virus de Influenza.
Este periodo de mayor actividad de virus respiratorios coincide con el otoño e invierno e históricamente el período que concentra el mayor número de casos se inicia a fines del mes de mayo, extendiéndose hasta fines de agosto. Esta temporada de influenza comenzó más temprano en comparación con las temporadas de influenza de los tres años anteriores.
La vigilancia de la influenza a nivel mundial tiene como propósito determinar: cómo, dónde, cuándo y qué tipo de virus se encuentra circulando en cada Región.
El país cuenta con un sistema de vigilancia para virus respiratorios que monitorea su actividad durante todo el año, de modo que se pueda alertar a la población y al sistema de salud el inicio de la temporada, evidenciado por ciertos indicadores, para que la respuesta a esta eventual sobrecarga pueda ser mitigada. Las temporadas de influenza pueden variar en términos de fecha, gravedad y duración de una temporada a la otra. Generalmente, el comportamiento esperado es que se presente inicialmente un aumento en las consultas ambulatorias, una a dos semanas luego aumenten las hospitalizaciones y por último los casos graves y fatales.
En este contexto, el sistema de Vigilancia de Enfermedad tipo Influenza e Infecciones Respiratorias Agudas Graves ha detectado un aumento en la Proporción de consultas por ETI desde inicios de mayo, situándose en la última semana por encima del umbral estacional y de la curva epidémica promedio para la época del año. En el monitoreo de circulación viral se ha detectado incremento importante en la actividad de Virus Sincitial Respiratorio y casos de virus Influenza, tanto A como B, en aumento.
Esta situación, sumada a las condiciones climáticas propicias para la trasmisión de los virus respiratorios, hace necesario adoptar medidas para prevenir las enfermedades respiratorias.
Las estrategias de Prevención se pueden dividir en dos grandes grupos:
Intervenciones médicas o farmacológicas: Las cuales incluyen la vacunación y el uso de antivirales específicos para tratamiento y profilaxis.
Intervenciones no médicas: Estas serían las medidas de control principales e incluyen medidas de prevención diarias que se enfocan en detener la trasmisión de gérmenes.
El frio condiciona una mejor transmisión de agentes infecciosos causantes de Infecciones Respiratorias Agudas, tal como los virus Influenza, por lo que va ser de gran importancia observar las siguientes recomendaciones:
- Evitar la exposición a cambios bruscos de temperatura, utilizando ropa de abrigo adecuada antes de abandonar los lugares cerrados.
- Evitar en lo posible acudir a lugares donde existe aglomeración de personas, especialmente las personas con factores de riesgo para complicaciones de la gripe (embarazo, obesidad, asma, diabetes, enfermedad cardiovascular crónica, problemas de defensas en general, menores de 5 años, mayores de 60 años).
- Guardar reposo domiciliario por al menos 7 días en caso de presentar síntomas de gripe (fiebre, tos, dolor de garganta) y no recibir visitas.
- Utilizar un tapabocas cuando existen síntomas respiratorios (tos, catarro, congestión y secreción nasal, estornudos) sobre todo sí va a haber contacto con otras personas en ambientes cerrados.
- No manipular los tapabocas mientras estén en uso para evitar contaminación de las manos y las superficies.
- Desechar el tapabocas al final de la jornada o cada vez que sea necesario, utilizando una bolsa plástica.
- Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o con alcohol-gel sobre todo cada vez que cambia de ambiente.
- La persona con gripe debe consultar ante la presencia de signos de alarma como la fiebre persistente por más de 24 horas (pese al uso de medicamentos), dolor de pecho, dificultad para respirar (juku’a) o la coexistencia de algún factor de riesgo para complicación.
Además, se recomienda que las personas que pertenecen a los grupos de riesgo para complicaciones por la gripe, acudan a los establecimientos de salud cabecera para recibir la vacuna antigripal, todavía disponible, y liberada para toda la población que se acerque a requerirla.