- Niños de entre 1 y 5 años que aún no fueron vacunados y quienes trabajan en áreas boscosas.
- Personas que van a viajar a zonas de circulación del virus, 15 días antes de salir del país.
La cartera sanitaria lleva adelante tareas de intensificación de vacunación en distritos priorizados de frontera con Brasil, en Amambay, Canindeyú, Alto Paraná y una parte de Concepción.
La población objetivo son los niños que aún no recibieron la dosis única de antiamarílica -que van de 1 a 5 años de vida-, las personas que se dedican al trabajo en el campo, en el bosque, donde tienen contacto con animales silvestres; así como quienes van a viajar a ciudades en donde existen brotes de la enfermedad.
En este momento, en nuestra región existen zonas del Brasil que están con casos, como Minas Gerais, Espíritu Santo, y casos relacionados con mortalidad por fiebre amarilla en Bahía y San Pablo. Por otro lado, algunos países de África, como Angola, Mozambique, Congo y República Centroafricana, registran brotes activos de fiebre amarilla.
Teniendo en cuenta esto, todas las personas que van a viajar a esas zonas deberían ser vacunadas. También las que hacen eco aventura y las que vayan a zonas turísticas boscosas.
En ese sentido, a la gente que compre un paquete para viajar a alguno de estos destinos, se le recomienda que se aplique la antiamarílica si aún no está vacunada, por lo menos quince días antes de salir del país.
Cuando se trata de destinos que no son los citados, no es obligatoria la aplicación de la vacuna. Cabe señalar que todo viajero debe contar con su carnet internacional, donde consta que se aplicó la vacuna.
Una sola dosis es suficiente para conferir inmunidad y protección de por vida. Es decir, si ya te vacunaste, no hace falta que lo hagas de vuelta.
En Paraguay, el último brote de fiebre amarilla registrado fue en el 2008.